1919 – HAY QUE SER REBELDES / Maties Prats

Si, compañeros, ha llegado la hora de ser rebeldes; el Planeta Tierra ha sido testigo de la más grande catástrofe que hayan podido soñar los hombres: “La Guerra Europea”, en donde han perdido la vida millones de hombres que tan útiles eran para el trabajo, que fueron arrebatados de los brazos de sus familias y enviados a los campos de batalla para que manejaran las infernales máquinas de destrucción y segaran a millones de vida de seres que ni conocían ni habían visto jamás, todo por la ambición de los poderosos que mangonean los pueblos, y se enriquecen a costa del sudor de los obreros, haciéndose millonarios explotando las miserias de su país.

Ellos son los accionistas de las grandes compañías de navegación, de ferrocarriles, de fábricas de municiones; de almacenes de subsistencias y de todo cuanto esté relacionado con la guerra; para los políticos que no exponen su vida, para los que amontonan capital, vive la guerra.

Pero nosotros los obreros, los explotados, los hambrientos, no debemos permitir las guerras, hemos de suprimirlas. ¿Cómo las suprimiremos? Pues si generalmente se cree que por matar a una persona merece castiguen el delincuente pensaremos que matar millones de seres son millones de crímenes, y por consiguiente hay que castigar a todos los que han sido causa de tantas víctimas, ¿cómo castigarles?

Rebelándonos, imitando a los heroicos rusos, a los que han sido los primeros en lanzarse a la Revolución Social.

Los Bolcheviques rusos van tomando posesión de todo lo que nos pertenece a los creadores de la riqueza mundial.

Obreros: ha llegado la hora de pensar que estamos en pleno siglo XX, que debemos unirnos fuertemente, prepararnos para responder al primer llamamiento que se haga; el bolchevismo avanza y triunfará en todo el mundo.

Obreros sin distinción de clases: acudid a vuestras Sociedades que tenéis el deber de asociaros, pensad que sois hombres, no querrais ser por más tiempo lo que hemos sido hasta ahora.

Reflexionemos un momento el estado actual del mundo y veremos que nos atropellan por todas partes, nos explotan en el trabajo, nos matan en las guerras, si hablamos en el mitin vamos a la cárcel., si escribimos en los periódicos obreros al presidio, si estamos en huelga nos ametrallan, si pedimos justicia hallamos injusticia.

El campo más útil para nuestra redención es la instrucción; y la unión para hacer la tan deseada Revolución Social.

MATIAS PRATS

CULTURA OBRERA nº 2

23 de agosto de 1919