1920 –  Cuestiones obreras / El sindicato de albañiles de la Casa del Pueblo – Ignacio Ferretjans

 

Anoche recibimos la siguiente carta:

Palma 2 de julio de 1920

 

Señor Director de LA ALMUDAINA

 

Muy señor mío: Le agradecería mucho que insertase en su digno periódico el siguiente suelto, suplicándole que lo inserte íntegramente. Gracias anticipadas.

 

S.S.S:

Ignacio Ferretjans

 

Habiendo leído en las columnas de LA ALMUDAINA de la edición de ayer una nota del Sindicato de Albañiles que alude directamente al Sindicato de Albañiles de la Casa del Pueblo, me veo en el caso de aclarar varios conceptos: En dicha nota se hace referencia, a una petición hecha a los patronos, y se la califica de inhumana, déspota, etc.: pero no se explica la finalidad de dicha petición y voy a hacerlo para que la opinión juzgue la conducta de los albañiles de la Casa del Pueblo.

 

La petición calificada por los sindicalistas de inhumana es el reconocimiento de un delegado, base principal de todo Sindicato, cuyo delegado no tenía más atribuciones que exigir el carnet de socio a todo obrero, y velar para el cumplimiento de los acuerdos que tomara la Comisión mixta de patronos y obreros. Y verdaderamente debo confesar apenado que no es muy decoroso para los sindicalistas calificar de esta forma la petición de los albañiles siendo esta la base de sus principios. Y añaden que la petición fue hecha solo por los albañiles socialistas de la Casa del Pueblo; estas manifestaciones son falsas, la petición fue acordada por el Sindicato de Albañiles de la Casa del Pueblo compuesta de albañiles, machacadores, yeseros adornistas, braceros, ladrilleros y alfareros, con una cifra de 800 afiliados (exceptuando los pueblos).

 

Y debo hacer público que esta campaña ruin, que se hace contra nuestro Sindicato es obra de tres individuos expulsados de la Casa del Pueblo, que no tienen otro desahogo que lanzar a la opinión pública bocanadas de fuego que apenan a los obreros y hacen reír a nuestros adversarios.

 

En defensa del Sindicato hago estas aclaraciones, para evitar falsas interpretaciones de los conceptos vertidos intencionadamente en la nota de referencia.- Ignacio Ferretkans.

 

 

La Almudaina

3 de julio de 1920