1921 –  LA HUELGA DE ZAPATEROS

 

Tres semanas ha que los obreros zapateros de esta ciudad están en huelga. Se trata de un movimiento huelguístico como pocos. Son los zapateros que huelgan, individuos de una profesión desdichada, que más bien que obreros libres, sus jornadas brutales y su escasa remuneración, les equipara a esclavos de presidio.

 

Piden una mejora que, de accedérsela, ni siquiera podrían igualarse a los obreros de los demás oficios. Los patronos han contestado con una terquedad de inquisidor evocándonos la tétrica figura de los sostenedores de los autos de fe. No  queremos concederos nada, han contestado, con aire neroniano.

 

Tan provocativa negativa deben haber contestado los obreros zapateros con firme energía y los demás trabajadores con decidida y entusiasta solidaridad.

 

Es indispensable que los obreros pongan toda su actividad en mantener viva dicha huelga cuando se tiene íntegra convicción de lo que se lleva entre manos es una verdadera espiritualidad, y solo así, puede triunfar una tan gran manifestación del hombre obrero como es la huelga de otra manera se la considera como un accidente y sobreviene la hecatombre.

 

CULTURA OBRERA nº 105

13 de agosto de 1921