1922 – Los mendigos de la Casa del Pueblo

 

Algunos individuos que forman corro en la nueva sociedad de albañiles del trabajo amarillista, han inventado de una manera poco escrupulosa el arma de hacer adeptos para sus desdichadas filas.

 

Con este objeto van implorando de puerta en puerta por las respectivas casas de los compañeros trabajadores albañiles, que se alisten a la sociedad “El Trabajo” frecuentada y manoseada por todos los jerifaltes socialistas de diferentes especies.

 

No es que nos duela la propaganda que puedan hacer limosneando beatos o creyentes, pero eso de coaccionar a las madres y a las compañeras desdice muy mucho de la moral que estos discípulos de Babel dicen sustentar.

 

A pesar de todo, no son muy extraños esos procedimientos en lacayos reformadores del más repugnante reformismo, y no nos extrañaría que para que el fracaso no fuese tan fenomenal vapuleados por el partidismo de secta o partido, acudieran para remediarlo al Gobierno Civil como ha sucedido últimamente con la tan rimbombante petición de los gasistas solucionada satisfactoriamente con la ridícula limosna de un realito.

 

Es cuestión de cutis.

oooOooo

 

    CULTURA OBRERA nº 155

   5 de Agosto de 1922