Filosofía de la
J.A.P.
La JAP
ha de actuar con toda energía contra los nuevos infiltrados en nuestras
organizaciones.
Ellos, con la calumnia y la
mentira, producto de su ociosidad, pretenden socavar nuestra petrea
disciplina.
Ellos, con su lengua mordaz,
pretenden dejar inertes nuestras actividades.
Ellos, con sus satánicas
sonrisas, exteriormente desprecian lo que interiormente admiran: nuestro
trabajo desinteresado,
Frente a todas estas hipócritas
armas nada más que ¡desprecio! ¡desprecio! ¡desprecio!
Hay espíritus tan mezquinos y
tan "generosos" con la JAP que
siempre pretenden envolverla en "pequeñeces" de partido.
Sepan los tales, que el vuelo
de la JAP es muy alto para que
puedan pararse un solo momento en contemplar estos minúsculos, bajo y
repugnantes problemas.
Muchos incautos creen que la
JAP es cualquiera de sus miembros.
¡Cuan equivocados!
La JAP
está por encima de todos sus componentes. No somos nosotros quien la
dirigimos, es ella quien nos dirije. Nosotros somos un conjunto de
virtudes y defectos. Ella está integrada unicamente de nuestras
virtudes. En nada le puede afectar ninguno de nuestros defectos. |