Características de los aviones italianos y alemanes en Mallorca
Memoria Civil, núm. 38, Baleares, 21 septiembre 1986?
Antoni Mestre (Capità d'Aviació)
Frecuentemente se ha dicho que Mallorca, una vez repelido el desembarco de Bayo, se convirtió en un portaaviones, surto en el Mediterràneo, al servicio del ejército de Franco. También, con insistencia, se ha aludido a la presencia de personal italiano y alemán -sobre todo italiano- y al cabo de cincuenta años de aquel enfrentamiento civil, me parece, absurdo negar la presencia en nuestra isla de aviadores tan prestigiosos como Leone Gallo, Cierotti, Gatti o Biseo. Sin embargo -sentada la base de que existió una ayuda aérea italiana y alemana a la causa del general Franco- pocas veces se han especificado las características de aquellos aviones que procedían de unos países -Italia y Alemania. que en la década de los años veinte y treinta hicieron un enorme esfuerzo para dotar a su aviación, así como a su ejército, de los más modernos avances técnicos.
He aquí, pues, cuantos eran y cómo eran estos aparatos que desde Mallorca combatieron en España.
Un “Savoia S-79” volando sobre Palma
El diecinueve de agosto de mil novecientos treinta y seis, llegaron a Palma tres hidroaviones "Savoia Marchetti 55" y ya el mismo día entraron en acción contra las tropas de Bayo, ejerciendo la doble función de aparato ametrallador y de bombardeo. Precisamente el día veintidós, la aviación republicana que bombardeaba el puerto, alcanzó a uno de estos hidros, dejándole inutilizado. A los pocos días, los otros fueron devueltos a su base de Italia y no hay constancia de sus características técnicas, aunque el hecho de haber volado en ellos acompañando a Leone Gallo, me permite afirmar que alcanzaban una velocidad de unos 280 km/hora y que su tripulación oscilaba entre 3 y 4 hombres. Llevaban tres ametralladoras, pero su prestigio no lo alcanzaron en combate, sino por el hecho de haber sido el tipo de avión escogido por Italo Balbo para realizar en 1933, la ruta Roma-Chicago. En aquellla efemérides volaron 24 "Savoia Marchetti 55" transportando en su vientre una tripulación de 100 hombres.
El día 27 de agosto de 1936 llegaba al puerto de Palma el buque Morandi, que trasportaba 3 cazas "Fiat CR.32" y 3 hidroaviones "Marchetti 41", desmontados. Los Fiat se montaron en la base de Son Sant Joan, y los hidros en la base marítima del puerto de Palma. el 28, una caza pilotado por Ceirotti y un hidroavión pilotado por Ravello, volaron hacia el frente de Manacor, y desde este momento, la aviación italiana ya no dejó de hostigar a las tropas republicanas. Y el 29 ya fueron dos cazas y dos hidros los aparatos que entraron en combate.
Los primeros pilotos italianos en Mallorca
Aviones Savoia Marcbetti S-70 y un buque de guerra italiano en la bahía de Palma
Su aportación a la lucha fue decisiva. Los "Fiat C.R. 32" conocidos popularmente como "chirris", llevaban un motor Fiat, naturalmente, A 30 R.A. y alcanzaban una velocidad de 390 kms/hora, siendo su radio de acción de 750 kms. Iban armados con dos ametralladoras sincronizadas 7-7 m-m-. pese a que un hombre de la categoría del comandante García Morato mostró abiertamente sus preferencias por el primero de estos calibres.
El día 30 de agosto despegaban de la isla de Cerdeña y aterrizaban en Son Sant Joan, tres trimotores "Savoia Marchetti 81". Tenían un radio de acción de 1.500 km.; alcanzaban hasta un techo de 7.000 metros. Sus motores eran "Praggio-Stella" X:R:C: de 700 hp., y podían transportar en su vientre 2.000 kilos de bombas, a más de ir provistos de seis ametralladoras 7-7- mm.
Fue ya en el mes de octubre, cuando amenizaron en la base de hidros del Port de Pollença los primeros "Cant Z-501", que llegarían a alcanzar la cifra de diez. Eran los "Cant Z" unas hidrocanoas de reconocimiento y bombardeo de largo alcance, construídos de madera con recubrimiento de tela en la sección superior del casco y las superficies de las alas y de la cola. Llevaban un motor "Issota Fraschini ASO XI" de 900 hp., que movía un hélice biplana de madera o trioplana metálica. Alcanzaban una velocidad de 230 km/hora e iba armado con tres ametralladoras 7-7 m-m-. Fue el primer tipo de avión que aquí, en Mallorca, estuvo en manos de especialistas pilotos españoles.
En la primavera del año treinta y siete, aterrizaba en la base Son Sant Joan la escuadrilla de los "Ratones Verdes!, comandada por el coronel Biseo. Los "Ratones Verdes" eran los bombarderos más modernos con que contaba, en aquellos momentos, la aviación militar italiana y su nombre técnico era el de "Savoia Marchetti 79". Uno de ellos estaba pilotado por un joven de 19 años que moriría, años después, en el cuarenta y uno, en el trascurso de la II guerra mundial. Se llamaba Bruno Mussolini y casi me parece innecesario añadir que era el hijo pequeño y mimado del Duce.
Estos "ratones" llevaban cuatro o cinco tripulantes y alcanzaban una velocidad de crucero de 350 km/hora. Su radio de acción era de 2.500 km y se alzaban hasta tocar el techo de los 7.700 metros. Este modelo -que se sostenía sobre tres motores de 850 hp- iba armado con tres ametralladoras y podía transportar 1.500 kilos de bombas.
Hasta finales del año treinta y siete, no llegaban a la base del Port de Pollença, los hidros alemanes de la "Legión Cóndor". Una flotilla de 14 unidades, compuestas por ocho modelos "Heinkel 59" y otros seis "Heinkel 60". Los primeros servían para funciones de bombardeo y reconocimiento; los segundos, en cambio, eran exclusivamente aparatos de reconocimiento: alcanzaban una velocidad de 225 km/hora e iban provistos de una ametralladora de 7-9 m-m. Por su parte, los "Heinkel 59", si bien alcanzaban una velocidad parecida, iban armados con dos ametralladoras y un cañon de 20 m.m en el morro, al tiempo que tenían capacidad para transportar 1.000 kilos de bombas.
Ya en el año treinta y ocho, amerizaban en el Port te Pollença cuatro "Cant Z-506" pilotados por aviadores españoles. Estos aparatos llevaban tres motores "Alfa Romeo" R.C. 700 hp.y alcanzaban una velocidad de 320 km/hora, a parte de ir provistos de tres ametralladoras 7-7 m-m.
Estas fueron, repito, las características de los aparatos que, desde el cielo de Mallorca, participaron en la guerra civil española.