LA MOVIDA DEL "MOVIMIENTO" Memoria Civil, núm. 41, Baleares, 12 octubre 1986
Si la vida cotidiana en la zona gubernamental tenía un mercado carácter REVOLUCIONARIO, en la zona nacional fue eminentemente un clima de GUERRERO. En otra ocasión tendremos que hablar del paradójico proceso de emancipación que propició la guerra para la mujer tradicional, auténtica protagonista de la retaguardia.
En la tranquila retaguardia se pasó del enérgico estuilo y el rígido ritual falangista, a la pasiva actitud reaccionaria conminada por la autoridad militar: beneficiencia y caridad, contra el paro, los pobres de solemnidad, los niños desamparados ... La rígida moralidad del pudor para las mujeres, la patria, como excusa del sorteo de un automóvil ... hasta los reyes magos aportaban parte de la aquisición de "rondaies" para las cocinas económicas. Y la práctica comercial no olvidaba los valores imperantes y la moda del unifirme, a pesar del especulador que llegaba a vender arena para la protección antiaérea en manejables saquitos de 10 kg.
La radio y el cine eran los espectáculos por excelencia. La guerra movilizó hasta vanguardistas tan famosos como Lloren+ç Villalonga. Y el deseo0 de vivir y las apetencias de esparcimiento como contrapeso a la callada y sentida tragedia eran patentes. Se alimentaba la "moral" con los propios éxitos o films de exaltación bélica como la película francesas "La Bandera". También la fiesta taurina era exaltada como fiesta nacional, con lemas inscritos en la arena, como los intermedios del cine eran llenados de cantos patrióticos entonados saludando a la romana. Pero mientras el paro y el miedo retenía a unos en casa, el Movimiento movilizaba toda una "movida" entre la clase media-alta.
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