EL PUNTO
Fascistas

ANTONIO ALEMANY

Juan Riera es el director adjunto del periódico Baleares que se caracteriza por una virulencia dialéctica guerracivilista sólo igualada por sus compañeros del Lobby. Escribió un memorable artículo contra la Roma de los Césares y a favor de los cartagineses que pasará a la historia del periodismo balear. Su cruzada consiste en llamar fascistas a los que eran procesados por el Tribunal de Orden Público mientras él entraba, brazo en alto, en el despacho de su director. Su último rabioso artículo es una embestida a Fraga por afirmar que la Dictadura de Franco no era un régimen fascista, sino un régimen autoritario. Es lugar común en la historiografía que trata sobre la Dictadura que, ni Franco era fascista, sino un dictador, ni lo era su régimen, más allá de cuatro gestos de la Falange, cuyo único componente fascista, rápidamente neutralizado, provenía de Ledesma Ramos. Dentro del Régimen, y desde el primer momento, hubo oposición de estos que Riera llama «fascistas», desde sectores de Falange hasta monárquicos liberales, pasando por democristianos y algunos generales.

Técnica, ideológica y doctrinalmente, el único fascismo residual -llamémosle, para ser caritativos, protofascismo- lo encarnan los nacionalismos catalán y vasco que tanto encandilan a Riera. Sabino Arana no era siquiera fascista, sino del Neardenthal. Y Almirall -padre del catalanismo- bebe en las mismas fuentes doctrinales -y no lo oculta- del fascismo y del nazismo, los Fichte, Herder y demás. Toda la mitología fascista de la Nación está ahí. Y en el verbo incendiario de nuestro procartaginés.

El Dia del Mundo [diciembre 2005]