Bisbal
en el futuro Consistorio
No es la primera vez que he tenido la alta honra
de votar en el tercer distrito –al cual
pertenezco- a
Lorenzo Bisbal esta vez cábeme la
satisfacción de ver cumplidos mis anhelos. Al
parecer han reaccionado los que humillados y
vencidos por el Capital cometían con su inercia
un crimen de lesa emancipación.
Hora era ya, que la clase proletaria, esa clase
tan sufrida como portentosa, se manifestase
gallardamente y diera el grito viril de protesta
contra los capitalistas que se creen en derecho
amparados muchas veces por los de más arriba ha
comprar con el vil metálico la conciencia de sus
abatidos semejantes.
No: esta vez señores capitalistas no han valido
vuestros tesoros como otras veces habéis
empleado, para lograr que en el tercer distrito,
imperase vuestra metalizada voluntad y al sólo
intento, en la Plaza de San Antonio airadamente
se alzó indignada el oleaje de la dignidad
mancillada.
Bisbal en el futuro Consistorio será portavoz de
la clase obrera oprimida y dentro su órbita,
trabajará para mejorar lo que directa e
indirectamente afecte a la clase productora; y
no solamente para esta noble clase, si no que
también, para todos los amantes de la equidad y
justicia.
Grande es la diferencia que hay entre los que
van al Municipio impulsados por vanidad o
conveniencias de Partido sin idealidad, y el
edil que me ocupa, buena prueba tenemos con los
espectáculos de la penúltima sesión; estoy
seguro que de haber estado Bisbal hubiese tenido
que salir en defensa de la seriedad y el sentido
común.
Esperemos pues, los frutos que darán las obras
de nuestro amigo, y confiemos, que, con él va
una honradez política inmaculada, conquistada
por su perseverancia, a costa de muchas
amarguras y no menos sacrificios, cuya aureola
es garantía suficiente para esperar que sabrá
cumplir su cometido, con arreglo a su dignidad y
su historia.
Yo me complazco por que sus ideales con los míos
son convergentes en felicitarle y alentarle para
esperar que sabrá cumplir su cometido, con
arreglo a su dignidad y su historia.
Yo me complazco por que sus ideales con los míos
son convergentes en felicitarle y alentarle para
que en el Municipio implante la bandera de la
moralidad, de la razón y justicia.
Jaime Guasp
Noviembre 22-1917
Núm. 824, 23 de noviembre de 1917
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