En el Ayuntamiento / La labor de nuestro
concejal / El Alcalde sin estribos
Presidida por el Alcalde llamado popular, señor
Martínez Rosich, celebró sesión el Ayuntamiento,
asistiendo como de costumbre numeroso público.
Se despacharon los asuntos de la orden del día.
Se dio cuenta de una comunicación del “Centro
de Albañiles”, en la cual piden que la
Corporación les facilite trabajo.
Nuestro compañero
Bisbal
uso de la palabra y empezó diciendo que el
asunto revestía mucha importancia, por cuanto se
trataba de un gremio de los más numerosos y más
castigados por los efectos de la guerra europea.
Los albañiles, siguió diciendo, hace mucho
tiempo que vienen sufriendo una crisis espantosa
y que es necesario que el Ayuntamiento tome
medidas para remediarla. Dichos trabajadores,
además de la falta de trabajo y carestía de
subsistencias han sufrido una baja en los
jornales a causa del crecido número que de ellos
hay sin ocupación y de otros que siendo
oficiales ocupan plazas de peón. El Ayuntamiento
tiene medios a mi entender, continuó diciendo
Bisbal,
para resolver en parte dicho problema, y al
efecto, se ocupo de la casa de Correos en
proyecto cuyas obras no se han empezado a causa
de no tener resuelto el sitio en donde se tiene
que emplazar, a pesar de que todos los demás
trámites ya están solventados. Citó también
diferentes obras que podrían realizarse como
reparación del alcantarillado, blanqueo de
fachadas, ocupándose también del proyecto de
empedrados de que habló dias pasados “La Última
Hora”. Yo he hablado con varios de ellos y lo
que creen de más resultado son las obras de la
casa de Correros.
Se extendió en otras consideraciones y terminó
pidiendo que aunque el Ayuntamiento tenga que
recurrir a un empréstito facilite el trabajo que
se pide.
El señor Pou apoyó la idea de realizar las obras
de la casa de Correos y emplazó al Alcalde para
que lo tome con interés dada su influencia, y de
lo contrario caso de no poderlo conseguir
presentará la dimisión.
El señor Barceló y Caimari, dijo que como
presidente de la Comisión de Obras, se haría
cuanto se podría hacer, pero que dado el precio
de los materiales, lo veía difícil de realizar.
Bisbal,
contestó diciendo, que de las palabras del señor
Barceló presentía el que no se haría lo
necesario para remediar el mal, añadiendo, que
no debe asustar el hacer un empréstito para dar
trabajo, pues yo añadió, recuerdo unas palabras
de don
Alejandro Rosselló, en un discurso
patriótico cuando los soldados marchaban a Cuba,
dijo, que si era necesario se desnudarían hasta
los altares de las Iglesias.
Se acordó que dicho asunto pasara a la Comisión
de Obras para que emita dictámen.
Luego manifestó el compañero
Bisbal,
de que en Madrid, hay una delegación francesa
que está tratando con el Gobierno para gestionar
la conveniencia de establecer un intercambio de
productos entre Francia y España y considerando
la importancia que para nuestro país,
particularmente para Baleares en donde se
fabrica tanto calzado y que desde algunos meses
no se puede exportar al país vecino, por haber
aquel Gobierno cerrado su frontera, lo cual ha
producido una honda crisis en dicha industria y
el despido de muchos obreros. Considerando
también de que nuestra Cámara de Comercio y la
Unión Industrial han escrito ya al Gobierno en
sentido de que se establezca un convenio
comercial con Francia, y considerando además que
en Ciudadela, población eminentemente zapatera,
se ha hecho lo mismo, incluso se ha realizado
una manifestación pública de fuerzas vivas para
apoyar la demanda propongo al Ayuntamiento que
acuerde dirigirse al Gobierno, solicitando haga
cuento se a necesario para normalizarlas
relaciones comerciales entre España y Francia y
que en dichas relaciones se incluya la
exportación del calzado.
El Ayuntamiento acordó por unanimidad lo
propuesto por nuestro compañero.
Después de tratados varios asuntos el compañero
Bisbal
se ocupó de los sucesos de Málaga y propuso que
el Ayuntamiento acordara telegrafiar el pésame
al Ayuntamiento de dicha población y que se
protestara ante el Gobierno del empleo de las
armas contra indefensas mujeres.
El señor Barceló y Caimari, no se mostró
conforme en protestar de que se emplee el Mauser,
contra los que piden pan y manifestó su
conformidad en la primera parte de lo propuesto.
Bisbal pidió que se votara, contestando el
Alcalde que no había porqué pues el resultado de
la votación estaba previsto.
En este momento, el público (que toda la noche
se había mantenido en el orden más completo),
interrumpió con una manifestación de desagrado,
ordenando el Alcalde que inmediatamente la
guardia municipal hiciera despejar el salón.
Esta orden produjo un tumulto, pues el numeroso
público se negaba a abandonar el local.
Gracias a la prudente intervención del compañero
Bisbal
y del señor Pou, se pudo evitar que las
intemperancias del Alcalde tuvieran fatales
consecuencias.
Por fin quedó desalojado el salón pero en vista
que el público seguía protestando, el Alcalde
levantó la sesión, de los que protestaron
enérgicamente los concejales socialista y
reformistas.
oooooOooooo
Seguidamente el público se congregó en la Plaza
de Cort, esperando la salida del señor Martínez
y apenas apareció éste, fue saludado con una
pita seguida de fuertes protestas y voces de
¡abajo el Alcalde! ¡fuera! ¡qué se vaya!
organizándose una manifestación que le acompañó
hasta su domicilio en donde se repitieron las
muestras de desagrado.
Núm. 833, 25 de enero de 1918
1917 /
Llorenç Bisbal Regidor de l'Ajuntament de Palma
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