LOS SOCIALISTAS

ANTE LA GUERRA

 

La Internacional, si no ha hecho todo lo que ha querido, ha hecho todo, absolutamente todo lo que ha podido. La Internacional cumplió con su deber en Bruselas, y –conviene que se sepa- una vez declarada la guerra, por Alemania a Francia, un representante autorizado del Partido alemán, arrastrando serios peligros, atravesó la frontera y vino a conferenciar con los compañeros franceses.

 

Se luchó hasta el último momento, y se luchó bravamente. De la lucha han resultado ya varias víctimas, figurando a la cabeza de ellas  Jaurés, asesinado por una fanático nacionalista, y Rosa Luxemburgo, Liebknecht y otros, fusilados por las hordas del Kaiser.

 

Desgraciadamente, los sacrificios no han terminado todavía. ¡Acaban de empezar solamente! Muchos serán los socialistas que morirán; pero el Soc galismo vivirá hoy más que ayer y mañana más que hoy.

 

A.    FABRA RIBAS

 

Para defender el territorio nacional, si. Para guerrear en el territorio marroquí, no

 

Estos días ha habido movilización de los regimientos territoriales franceses para reemplazar a las tropas en activo que han venido de Marruecos para luchar en la frontera francesa.

 

Las circunstancias no han hecho perder la serenidad a nuestros camaradas de Francis. “L’Home Libre”, protestó al tomarse la medida con los regimientos de Tarbes. El Grupo socialista parlamentario, a su vez, protestó también en lo que concierne a los regimientos de Tolón, y así lo comunicó al Gobierno.

 

Y en el número de “L’Humanité” aparecen estas levantadas palabras refiriéndose a la cuestión:

 

“Ciertamente, no hay un hombre en Francia que para rechazar al invasor, para proteger al suelo nacional, no esté dispuesto a dar hasta la última gota de su sangre. ¡Pero para Marruecos, no! No es el momento de reanudar controversias a ese respecto. Pero, indudablemente, que no se piense en estos momentos en reanudar la conquista. Quizá los regimientos que allí vayan no tendrán que combatir. No importa. Los padres de familia, los territoriales que se va a enviar a Marruecos tienen derecho a pensar que su espíritu de sacrificio y de abnegación vale más que el destierro lejano a que se les quiere conducir”

 

Y termina el artículo con este párrafo:

 

“En todo caso, no es posible que se envíe a Marruecos hombres cuya presencia puede ser útil aquí, y que no aceptarían sin protesta el sacrificio que se les imponía, aun que están dispuestos a hacer el sacrificio de su vida por Francia. Esperamos que el Gobierno comprenderá estos sentimientos.”

 

Digna y oportuna es la actitud de nuestros camaradas franceses. El Socialismo puede y debe entrar en un gran movimiento nacional para defender la integridad del territorio atropellada. Pero en modo alguno puede ni debe cooperar jamás a los propósitos de conquista de un Gobierno burgués.

 

Es un sentimiento común a todos lo expresado en el mismo grito, si circunstancias improbables pusieran a España en un caso semejante al de Francia en estos momentos:

 

¡Para la defensa del territorio nacional, todo!

 

¡Para proseguir la aventura de Marruecos, nada!

 

El proletariado ruso

 

Su actitud ha sido francamente antiguerrera

 

Se dijo en los preludios de esta guerra que hoy devasta a Europa_ “Los huelguistas rusos depusieron inmediatamente su actitud ante el peligro de la patria”. En aquellos momentos, los antisocialistas presentaban esto como un acto de patriotismo. En aquellos momentos como en otros mil, se mentía. La Agencia Havas, de la que tan poco pueden fiarse los socialistas, tan afectos a los intereses de la socializad burguesa, siguió su costumbre de desfigurar la noticia en perjuicio de la dignidad de la clase obrera.

 

Nuestro amigo Giuseppe de Falco, redactor de “!Avanti!”, ha tenido en Ginebra un diálogo con algunos compañeros rusos que estaban en su patria en los días que la guerra estalló:

 

-¿Es verdad- les preguntó- que los socialistas rusos han proclamado la tregua de Dios en la batalla contra el zarismo, ante el peligro que corría la patria?

 

-¡Cómo! –respondió el camarada interrogado-. Los periódicos burgueses han mentido. No saben la realidad de lo que ha pasado. Todas las fracciones del Socialismo ruso están contra la guerra; pero no han podido hacer nada por la reacción, agudizada en estos últimos tiempos.

 

La huelga de San Petesburgo no cesó a causa de la declaración de guerra

 

- Se ha dicho también que la huelga de San Petesburgo cesó por no crear impedimientos a la guerra. ¿Qué hay de eso?

 

Se puede probar que los periódicos han mentido. Hacia cincuenta y cuatro días que se estaba desarrollando en Bakú una huelga interesante de 35.000 obreros.

 

Los huelguistas eran atropellados, silenciosamente, por la autoridad, de un modo bárbaro. En señal de protesta contra la servicia de la policía y de solidaridad con los compañeros de Bakú se proclamó la huelga de San Petesburgo; a esta huelga se adhirieron más de 100.000 trabajadores.

 

Pero la duración de esta huelga estaba previamente fijada en “tres días”, transcurridos los cuales se reanudarían los trabajos. Fue, por lo tanto, una mera coincidencia que cesara la huelga al iniciarse los clamores de la guerra.

 

En Bakú no cesó la huelga ni aún después de iniciada la guerra.

 

La Prensa burguesa –continuó diciendo el camarada ruso- ha disfrazado los acontecimientos para demostrar que los socialistas estaban unidos al zarismo ante la guerra; pero han mentido, y la mentira, al contrario de lo que dice nuestro proverbio, tiene las piernas muy largas y ha sido recogida y propagada por el extranjero.

 

Baste este hecho para demostrarlo. En Bakú la huelga continúa o, por lo menos, continuaba hace pocos días, después de que la guerra había sido declarada.

 

-¿Y ahora?

 

- Tengo razones para creer que continúa aún; pero no lo puedo asegurar porque carezco de noticias de última hora de mi país. Pero de haber cesado habría cesado, como tantas otras huelgas, independientemente de la guerra, a la cual, repito, estamos decididamente opuestos.

 

Esta aversión nuestra a la guerra fue ya afirmada por el compañero Axelved en la sesión del Comité Socialista internacional!

 

EL OBRERO BALEAR

Núm. 655, 5 de septiembre de 1914

 LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL I MALLORCA