Llorenç Bisbal

SAN TRABAJO

El nombre que en mi opinión está más en propiedad a la fiesta del 1º de Mayo, es el que encabeza éste artículo. La palabra “Santo” entiendo quiere decir virtud, cosa grande, sublime, milagrosa. ¿Hay nada tan elevado, tan sublime y tan milagroso como el Trabajo? Nada concibo de tanta virtud y omnipotencia.

Ciencia, arte, industria, agricultura, progreso, todo so es trabajo. La vida intelectual, moral, económica, política, social y hasta física, es trabajo. Jamás ninguno de los dioses y santos de las religiones positivas pudieron realizar un milagro que pudiera palparse: el Trabajo los efectúa todos los días y a la vista de todos.

Todos los inventos y adelantos son milagros del Trabajo; milagros suyos son nuestras acciones, nuestra voluntad y todas las condiciones psíquicas del hombre, pues sin el trabajo organizado de las células que forman nuestro cuerpo, tales fenómenos no se manifestarían. Lo mismo en la naturaleza que en la sociedad, que en el hombre, todo es trabajo. No hay fuerza, ni movimiento, ni principio sin trabajo. El Trabajo es el Todo. Sin él no hay vida ni mundo: un caos.

Pero refiriéndonos solamente al trabajo humano, para ser verdaderamente sano no basta que en un día dado le festejemos, le rindamos homenaje; es necesario que le despojemos de la tutela capitalista y de todas sus investiduras falsas, inútiles y perjudiciales.

Cuando no hay quien sin trabajar viva a costa de otros; cuando se hayan suprimido todas las industrias de puro lujo y opresión; cuando todos sean dueños de todo su trabajo, entonces este será noble, será santo,. Más como el día 1º de Mayo encarna esta aspiración, él es, con razón, el día de San Trabajo.

Este es nuestro único ídolo, el Trabajo, a cuya religión, el Socialismo, se agrupan todas las personas de buena voluntad que quieren ennoblecerle y santificarle.

¡Viva la Religión del Trabajo!

1º de Mayo de 1909

Lorenzo Bisbal

EL OBRERO BALEAR

Núm. 386, 1 de mayo de 1909

 

fideus/