Carlos Manuel de Céspedes.       Carlos Manuel de Céspedes |    |  BIOGRAFIES  | TEMA:  INDEPENDÈNCIA DE CUBA  |


 

Carlos Manuel Perfecto del Carmen de Céspedes y López del Castillo (18 de abril de 1819 – 27 de febrero de 1874) nació en Bayamo, antigua provincia de Oriente, actual Granma. Fue el líder de los independentistas cubanos en sus inicios. Se levantó en armas contra el gobierno español el 10 de octubre de 1868, concediéndoles la libertad a sus esclavos e invitándoles a unirse a la lucha anticolonialista. Fue Mayor general del Ejército Libertador y Primer Presidente de la República de Cuba en Armas Destituido como presidente en 1873 se instaló en San Lorenzo, la Sierra Maestra donde, en 1874, cae en desigual combate contra las tropas españolas.

 

Vida

 

Vida temprana

 

Nacido el 18 de abril de 1819 en Bayamo. Hijo de Jesús María Céspedes y Luque, también nacido en Oriente y de Francisca de Borja López del Castillo y Ramírez de Aguilar, nacida en Puerto Príncipe (actual Camagüey). Tuvo como hermanos a Pedro, Francisco, Javier y Francisca de Borja (Borjita) y se menciona a Ladislao o Manuel Hilario como el posible hermano perdido en el tiempo.

 

Se crio en el campo y durante su niñez recibió clases de Gramática y Latín con los frailes del Convento de Nuestro Seráfico Padre en Bayamo, que lo acogieron como discípulo. Posteriormente, en el Convento de Santo Domingo, llevó cursos de Lógica y Ética. Pasó de allí a La Habana, donde es aceptado como alumno del Real y Conciliar Colegio Seminario de San Carlos y San Ambrosio. Posteriormente en la Real y Pontificia Universidad de La Habana obtiene el grado de Bachiller en Derecho Civil, el 22 de marzo de 1838.

 

1839 a 1848

 

Carlos Manuel contrae nupcias en 1839 con su doble prima hermana, María del Carmen Céspedes y del Castillo. Tiene con ella tres hijos de nombre María del Carmen, Carlos Manuel y Oscar. Todos ellos de apellidos Céspedes y Céspedes.

 

El 3 de enero de 1840, nace su primer hijo varón. En ese mismo año, parte rumbo a Europa y obtiene su licenciatura en Derecho en la Universidad de Barcelona y posteriormente el Doctorado.

 

En 1843 participa en la Insurrección del Gral. Juan Prim, por lo que sale de allí como exiliado político rumbo a Francia. Recorrió después Inglaterra, Suiza, Turquía, Grecia, Alemania e Italia antes de regresar a Cuba en 1844, por lo que dominaba y se expresaba correctamente en varios idiomas, como el inglés, francés y el italiano. Conocía y manejaba desde pequeño el latín y el griego.

En 1844 abre en Bayamo un bufete y escribe poemas y un folleto en el que hace la defensa de Cuba. Secretamente inicia su planes independentistas. Hizo la traducción al español de algunos cantos de la Eneida que nunca publicó y escribe también la comedia "Las dos Dianas".

 

En 1845 Francisco Vicente Aguilera era prominente propietario de 3 ingenios mecanizados, en la zona de Manzanillo . El ingenio de Pedro Figueredo y el Ingenio de La Demajagua de Carlos Manuel de Céspedes, en Manzanillo, también lo estaban.

 

El problema de los esclavos negros era mucho mayor en Occidente, en las cercanías de La Habana, donde se abusaba en exceso de ellos, mientras que en la zona de oriente se empezaba a sustituir, en parte, la fuerza humana que aportaban los esclavos, por la fuerza obtenida a través del vapor y las transmisiones mecánicas.

 

En 1847 nace su segundo hijo, a quién dio el nombre de Oscar. Su hija María del Carmen murió muy pequeña.

 

La Bayamesa (la primera canción amorosa cubana que recoge la historia) fue interpretada por primera vez, según se dice, el 27 de marzo de 1848. La letra fue compuesta por José Fornaris, la música es de Carlos Manuel de Céspedes y Francisco Castillo Moreno. La Bayamesa fue tomada por los patriotas cubanos, los cuales le cambiaron la letra e hicieron de ella una canción combativa en contra de la opresión.

 

1851 a 1867

 

En 1851 participa activamente en la Sociedad Filarmónica de Bayamo, la cual fundó y en ella fungió como Secretario en aquella época.

 

En 1852 participó en la rebelión de las Pozas e ingresa a la cárcel al ser detenido por su actitud política contraria a España. Tuvo de compañeros de celda a su tío Lucas del Castillo y al poeta Don José Fornaris y Céspedes. En otras dos ocasiones vuelve a pisar la prisión, donde continua componiendo poemas y haciendo traducciones. Esto sucede durante el primer y segundo período del Capitán General de Cuba, Gral. Gutiérrez de la Concha.

 

Este abogado y terrateniente bayamés amaba la música, la poesía; practicaba esgrima, equitación, ajedrez, y como conspiraba en la sociedad de recreo y en la logia masónica de su ciudad natal es desterrado dos veces.

 

Desde 1856, destaca como abogado y hombre de negocios en la ciudad de Manzanillo, lugar al cual se traslada su residencia.

En 1866 la producción literaria de Céspedes fue abundante y variada. El 7 de diciembre, en Guáimaro, escribe el poema titulado "La Conchita", del cual se posee una copia del manuscrito.

 

En 1867, por la suma de 81.000 dólares compra el Ingenio de La Demajagua en Manzanillo. En agosto se reúnen en la recién fundada logia masónica de Bayamo, denominada Estrella Tropical No. 19, Francisco Vicente Aguilera y Francisco Maceo Osorio. Aguilera es nombrado Venerable Maestro, pero en realidad preside un comité insurreccional. La siguiente reunión fue en la Casa de Pedro (Perucho) Figueredo. Allí mismo, Figueredo se sentó al piano y compuso la música del Himno Nacional. Se integra el Comité de Bayamo y ausculta Holguín, Santiago, Camagüey y Las Villas. Céspedes encabeza la conspiración en Manzanillo.

 

1868

 

En enero de 1868 muere de tisis la primera esposa de Céspedes, María del Carmen. Céspedes funda en abril la Logia de "Good Faith" en Manzanillo y se convierte en Gran Maestro. El 3 de agosto se acuerda la primera reunión intermunicipal, por los comités de Camagüey, Holguín, Tunas, Jiguaní, Manzanillo y Bayamo, representadas por Salvador Cisneros Betancourt, Belisario Álvarez, Vicente García González, Francisco María Rubalcava, Félix Figueredo, Donato Mármol, Carlos Manuel de Céspedes, Jaime Santiesteban, Isaías Masó, Vicente Aguilera y Maceo Osorio. Céspedes e Isaías Masó representaban a Manzanillo y Vicente Aguilera a Bayamo.

 

Por esta época se sospecha el inicio de una relación amorosa entre Carlos Manuel y Candelaria Acosta Fontaigne, joven mestiza que era hija de su Mayoral en La Demajagua, Juan Acosta. Candelaria, a quien Carlos Manuel llamaba “Cambula”, se hizo célebre por haber confeccionado la bandera enarbolada el mismo día de la insurrección. De esta unión nacieron dos hijos reconocidos por Carlos Manuel, Carmita y más tarde Carlos Manuel.

 

El Comité de Bayamo fija el 24 de diciembre como fecha de inicio de la rebelión. Céspedes, impaciente, adelanta la fecha al 14 de octubre, pero la conspiración es descubierta por el Capitán General Valmaseda. El 7 de octubre se recibe telegrama cifrado en Bayamo, ordenando detener a Céspedes. El telegrafista Nicolás de la Rosa, previene a Céspedes a través de un sobrino de éste llamado Ismael Céspedes, hijo de su hermano Francisco Javier.

 

El 8 de octubre, Céspedes convoca a los patriotas. Empiezan a reunirse en el Ingenio de "La Demajagua" de su propiedad. La Demajagua se encontraba al este de Manzanillo. En el ingenio redacta y discute el manifiesto que habría de dar a conocer. El mismo es conocido por ser el Plan de la Lucha y por contener los objetivos de la misma.

 

El 10 de octubre, en su ingenio azucarero La Demajagua, se alzó en armas, y al grito de ¡Viva Cuba Libre!, llamado Grito de Yara, proclamó la independencia de Cuba y dio la libertad a sus esclavos. Encabeza la Insurrección al mando de 147 hombres y poco a poco va creciendo el número de partidarios que lo siguen, llegando a tener cerca de 17,000 hombres.

 

El 18 de octubre, junto con Aguilera y Marcano toman la Ciudad de Bayamo. Perucho Figueredo reparte volantes con la letra del Himno Nacional Cubano y para el 20 de octubre se interpreta en Bayamo, por primera vez en la historia.

 

El 20 de octubre toma Bayamo y crea un gobierno que ayuda a los pobres.

 

Carlos Manuel Céspedes es llevado en ese día y bajo palio a la Iglesia parroquial, donde se le asigna el título de Capitán General de la Cuba Libre y dirige un emocionado discurso, declarando la libertad de todos los esclavos insurrectos.

 

Pronto enfrenta a la oposición de Camagüey, que no le perdona haber adelantado el levantamiento y haberse adjudicado el cargo de Capitán General. Este grupo encabezado por Salvador Cisneros Betancourt, decidió mientras tanto retrasar su apoyo a la insurrección, lo cuál permitió a los españoles preparar con más comodidad la recuperación de Bayamo.

 

Céspedes y sus generales Donato Mármol y Modesto Díaz, planearon la defensa de Bayamo con el objetivo de impedir que los españoles cruzaran el Río Cauto, pero Mármol impetuoso da la orden a sus tropas de cruzar el río y sorprender a Valmaseda, el enemigo trata de recuperar la villa pero falla, los bayameses la queman antes que entregarla, y dando un rodeo los españoles recuperan Bayamo.

 

1869

 

Bayamo es el símbolo de la rebeldía Cubana y sus habitantes antes de permitir su rendición a las tropas de Valmaseda, incendian todas sus casas y convierten la ciudad en gigantesca antorcha el 12 de enero de 1869. Por azares del destino, la casa que fue de la familia Céspedes y en la cual nació el Libertador, permaneció en pie y es un Museo actualmente.

 

Dulce, el nuevo Capitán General español, crea el Consejo Administrativo de Bienes Embargados y confisca todas las propiedades de los insurrectos. Ante las diferencias de los jefes rebeldes, fundamentalmente los de Camagüey, el 10 de abril de 1869, en el pueblo de Guáimaro, se proclama la Constitución del mismo nombre que es redactada por Ignacio Agramonte y Antonio Zambrana. Aprobada por todos nace allí la República de Cuba en Armas y las discrepancias políticas entre los líderes de Camagüey, Bayamo y Manzanillo quedan zanjadas. En la Asamblea de Guáimaro, Céspedes es elegido como el Primer Presidente de la República de Cuba en Armas y sigue combatiendo. La esclavitud queda abolida. Salvador Cisneros Betancourt preside la Cámara de Representantes y Manuel de Quesada y Loynaz es nombrado Jefe del Ejército. La Cámara tiene facultades para destituir al Presidente y al Jefe Militar.

Céspedes ambicionaba la Independencia total y absoluta de Cuba, mientras que Cisneros Betancourt se inclinaba por la anexión norteamericana. El gobierno en armas, establece su asentamiento en Guáimaro, pero no tardan los españoles en desalojarlo de dicho lugar.

 

El 4 de noviembre, Carlos Manuel de Céspedes contrae segundas nupcias con Doña Ana de Quesada y Loynaz, hermana de Manuel de Quesada y Loynaz.

 

1870

 

El gobierno en armas, errante, se traslada a Berrocal, Sabanilla y Magaramba. La Cámara de Representantes objeta las actitudes de Manuel de Quesada y lo destituye. Céspedes pretende que le acepten la renuncia en vez de destituirlo, pero le es negada, entonces decide enviarlo a Nueva York en misión oficial.

 

Es hecho prisionero su hijo Oscar por las tropas españolas. El general Caballero de Rodas le envía el mensaje a Céspedes que dejaría en libertad a su hijo si renunciaba a continuar la lucha por la Independencia. Céspedes responde: "Dígale al general Caballero de Rodas que Oscar no es mi único hijo: soy el padre de todos los cubanos que han muerto por la Revolución." El 3 de junio Oscar, era fusilado. Por esa razón los cubanos llaman a hoy a Céspedes: Padre de la Patria

 

Estando en Magaramba, el poeta Juan Clemente Zenea, que viajaba con salvoconducto español, engaña a Céspedes y éste lo recibe en la creencia de que es un emisario rebelde, ganándose su confianza al paso de los días. El 13 de diciembre, acompañada por Zenea, Ana de Quesada inicia su viaje rumbo a Nueva York, pero es detenida junto con Zenea, por los españoles. Tras múltiples peripecias y vejaciones, finalmente Ana de Quesada es dejada libre. Llega a Nueva York y vive con su madre y sus hermanas Caridad y Conchita. Tiempo después Ana descubre que está embarazada.

 

1871

 

En febrero Céspedes se lamenta de que Manuel de Quesada no haya regresado a Cuba encabezando una expedición y se lo comenta a su esposa por carta.

 

En julio desembarca Rafael de Quesada, hermano de Ana, con una pequeña expedición y Céspedes recibe las primeras cartas de Ana desde Nueva York. Ana le comenta en sus cartas de las divisiones e intrigas entre los grupos cubanos representados por Aldama y Manuel de Quesada, exiliados en Nueva York y para ello Céspedes envía a Nueva York al Gral. Vicente Aguilera y a su compadre Ramón Céspedes y Barrero, como negociadores. Céspedes recibe carta de Manuel de Quesada sincerándose y el primero comenta con Ana que la mejor forma de hacerlo, sería que arribara a Cuba con una gran expedición.

 

El conflicto que tuvo Manuel Quesada y Loynaz con Céspedes fue que el primero deseaba manejarse como Jefe Militar, pero sin obedecer órdenes del Gobierno en Armas que estaba formado por la Cámara de Representantes y el Presidente. Céspedes le envía a Ana una carta escrita por medio de Cambula, amante del primero antes de casarse y le pide que sea generosa y comprenda que la única relación que los une es la "hijita" que tuvo con ella y que él ama. Céspedes se entera por carta que Ana quedó embarazada antes de partir y en agosto tiene jimaguas (gemelos) que llevan el nombre de Carlos Manuel y Gloria Dolores, ambos de apellidos Céspedes y de Quesada.

 

Carlos Manuel de Céspedes le anuncia a Ana la captura de toda la familia de su hermano Pedro Céspedes por los españoles y que la familia de su hermano Javier logró escapar pero perdiéndolo todo. También dice que la familia Milanés fue robada y asaltada. Céspedes le pide a su esposa Ana que permanezca viviendo al lado de su madre en Nueva York, que no trate regresar a Cuba, pues no es lugar para una mujer decente, en esos momentos de la terrible guerra que vivían. En agosto comenta a su esposa por carta: "Carlitos, Javier, Pedro y la demás familia andan por Oriente, el primero está en Manzanillo". Se refiere a sus dos hermanos Pedro y Javier y a su hijo Carlos Manuel Céspedes y Céspedes, de su anterior matrimonio.

 

Por parte de la familia Quesada, José Ignacio, hermano de su esposa Ana, siempre fue su más fiel y más leal acompañante. Con Manuel Quesada no llevaba buena relación, pero con Rafael Quesada la relación fue mejor, pues encabezó varias expediciones. Otras dos hermanas de Ana de Quesada, Caridad y Concepción, estaban junto con su madre en Nueva York. En Cuba permanecía todavía la hermana de Carlos Manuel, Francisca de Borja.

 

En octubre comenta su visita a la casa de Cambula, para ver a su "hijita", quizá por última vez, pues le habían recomendado que Cambula por su seguridad debía marchar al extranjero.

 

1872

 

Al llegar Manuel Betancourt y Betancourt con una pequeña expedición, el campamento se llena de regocijo y Máximo Gómez, Calixto García y la multitud gritaban: "¡A Occidente! Vamos a Occidente!". "¡Que sea yo, Sr. Presidente! ¡Yo, para mí!; le suplicaba el Gral. Máximo Gómez a Céspedes.

 

1873

 

Las acciones militares del Mayor Gral. Ignacio Agramonte y Loynaz en Buey, Curaná, Lázaro y Cocal del Olimpo, abriéndose paso para burlar la línea defensiva Júcaro a Morón y llevar la rebelión armada a través de Las Villas hasta el extremo occidental de la Isla, suponía una gran victoria y el reconocimiento mundial de una República en armas, unificada por un mismo ideal. No quiso el destino que fuera Agramonte quien realizara esta hazaña, pues una bala enemiga, el 11 de mayo en el potrero de Jimaguayú lo derriba y pierde la vida.

 

En el mes de julio le escribe una larga carta en son de queja a su “hermanita” Caridad (hermana de Ana) que vive en Nueva York. El 6 de julio, una expedición comandada por Rafael de Quesada desembarca en la Isla, pero al romperse los botes no pudo desembarcar más que una parte del cargamento.

 

Por la desunión entre los cubanos, Céspedes es depuesto. En relación con su deposición de la Presidencia de la República, la cual tuvo lugar el 28 de octubre de 1873, ocupando su lugar Salvador Cisneros Betancourt, Marqués de Santa Lucía, dice:

 

"En cuanto a mi deposición he hecho lo que debía hacer. Me he inmolado ante el altar de mi Patria en el templo de la ley. Por mí no se derramará sangre en Cuba. Mi conciencia está muy tranquila y espera el fallo de la Historia. Y pongamos aquí punto final a la política."

 

En el mes de diciembre, escribía lo siguiente:

 

"Ayer me dejaron en libertad y me quedo en Cambute. Dicen que me darán pasaporte y así puedes hacer lo que creas más acertado sobre este particular, conforme a lo que arriba te digo; pero avisándome antes con especificación, lo mismo que a Mariano"

 

1874

 

El salvoconducto jamás llegó y se ve obligado a internarse en un sitio intrincado en plena Sierra Maestra a un lugar denominado San Lorenzo, en donde permanece acompañado solamente por su hijo mayor Carlos Manuel, y donde enseña a leer y escribir a los niños. El 27 de febrero Carlos Manuel de Céspedes es sorprendido en San Lorenzo, por una columna de soldados españoles del batallón de San Quintín, posiblemente conducidos hasta allí por la denuncia de algún informante. Abandonado a su suerte por la Cámara de Representantes y sin escolta alguna, su hijo estaba fuera del campamento en ese momento, prácticamente ciego, intenta defenderse, pues no permite que sus enemigos lo capturen vivo, y ya herido de muerte, se despeña por un barranco.

 

Manifiesto del Diez de Octubre

 

Elaboró el Manifiesto del 10 de Octubre que daba a conocer los objetivos y las causas por las que los antiguos criollos, ahora convertidos en cubanos, se disponían a defender de forma violenta el territorio en que vivían y que ya comienzan a llamar Patria y nación.

 

En este documento se plantea entre otros aspectos:

 

«... Nadie ignora que España gobierna a la Isla de Cuba con un brazo de hierro ensangrentado... que teniéndola privada de toda libertad política, civil y religiosa, sus desgraciados hijos se ven expulsados de su suelo a remotos climas o ejecutados sin formación de proceso por comisiones militares en plena paz... la tiene privada del derecho de reunión como no sea bajo la presidencia de un jefe militar, no puede pedir remedio a sus males sin que se la trate como rebelde y no se le concede otro recurso que callar y obedecer...»

 

Principales combates

 

Dirige las tropas cubanas cuando el 11 de octubre se produce el combate de Yara, primer combate y primera derrota de lo que sería el futuro Ejército Libertador. Su actuación al conocer que sólo quedaban doce hombres es suficiente para reservarle un lugar en la historia de nuestra Patria: «Doce hombres bastan para alcanzar la independencia de Cuba...»

 

Participa y dirige junto a otros patriotas la toma de Bayamo, el 20 de octubre de ese mismo año y se le ve junto a Pedro Figueredo en el acto donde por primera vez se entona nuestro Himno Nacional.

 

Destitución

Representante a la Asamblea de Guáimaro por la antigua provincia de Oriente defendió, en contra del criterio de Ignacio Agramonte y otros, la necesidad de un gobierno dirigido por los militares sin el peso de civiles que impidieran el desarrollo rápido de acciones militares. Por su labor en esta asamblea en torno a la búsqueda de la unidad, fue nombrado Presidente de la República en Armas. Su mandato se extiende desde 1869 hasta el 27 de octubre de 1873 en que la Cámara de Representantes lo destituye. El acto jurídico ocurre en el poblado de Bijagual de Jiguaní, según narra Eusebio Leal Spengler: «en presencia de un fuerte contingente de tropas mambisas y de altos mandos militares de la Revolución».

 

Durante meses se le ve vagando junto a la impedimenta, pues el Gobierno le niega la autorización para abandonar el séquito del gobierno y marchar al extranjero. Su objetivo: continuar ayudando a la revolución. Finalmente al permitirle abandonar la sede del gobierno, solo, privado de la escolta que por el alto cargo desempeñado le correspondía, se retira a San Lorenzo, lugar intrincado donde funciona una especie de hospital mambí. El 27 de febrero de 1874 cae combatiendo contra una tropa española que lo descubre y trata de apresarlo.

 

Su destitución, junto a la muerte de Ignacio Agramonte un año antes, abonó el camino para que florecieran la indisciplina, el caudillismo y el regionalismo que tanto le costarían al pueblo cubano en esa guerra.

 

Características

 

‘Pequeño de estatura era Céspedes, aunque robusto y fuerte. Cuidadoso en el vestir, amigo del baile, de montar a caballo, de hacer esgrima, de jugar al ajedrez. Y era poeta, o mejor dicho, hacía versos, y era con las damas galante como un caballero de la Edad Media -que fue, según la Historia, la edad de la galantería suprema. Pequeño de estatura era también Napoleón, amo un día de Europa; y Bolívar, fundador de cinco naciones en América. Los hombres no son grandes por la estatura, sino por sus hechos. El mundo de los hombres no es como los mercados donde lo más que se admira de los frutos es el tamaño. El valer real del hombre no está en ser gordo o flaco, bajo o alto, rubio o moreno: el valer real del hombre está en la rectitud de la conciencia, en el genio, en el talento, en el saber, en la bondad del corazón, en no amar la vida al extremo de caer, por conservarla, en el deshonor: en saber morir a tiempo, sin miedo a la muerte... Grande fue Céspedes, a pesar de sus piernas cortas. Grande por el sentimiento, por la inteligencia, por la cultura; grande por el heroísmo y por el martirio. ‘La humanidad es fea a veces. Pero un hombre grande lo reconcilia a uno con la Humanidad. Como a padre debemos todos venerar a Céspedes. Céspedes; padre nuestro que estás en la Inmortalidad, al lado de Bolívar y San Martín, Hidalgo y José Martí.’

 

Céspedes y el Ajedrez

 

Carlos Manuel de Céspedes tuvo una fuerte relación con el Ajedrez en su vida, más allá de la simple práctica del deporte. Estos son algunos de los hechos más relevantes:

 

  • Tradujo del francés "Las leyes del Juego de Ajedrez", libro escrito por el maestro Luis Charles de Labourdonnais y las publicó en el periódico "El Redactor", de Santiago de Cuba, a partir del 4 de octubre de 1855.

 

  • Céspedes jugó al Ajedrez hasta en el día de su fallecimiento.

 

El Padre de la Patria jugaba ajedrez frecuentemente, con su ayudante Fernando Figueredo Socarrás. Las piezas y el tablero solía llevarlas, a través de la manigua oriental, en un burro de carga llamado Masón. Pero cada vez que sonaban disparos el animal corría espantado, aunque siempre regresaba al campamento mambí, al renacer la calma.

 

La última vez que esto sucedió fue capturado por las fuerzas españolas, las cuales, posteriormente, devolvieron a Céspedes los objetos que transportaba el burro Masón, pero retuvieron las piezas y el tablero, alegando que el ajedrez podría servir a los mambises para planear tácticas de guerra.

 

Referencias

 

 

Colaboradores de Wikipedia. Carlos Manuel de Céspedes del Castillo [en línea]. Wikipedia, La enciclopedia libre, 2012 [fecha de consulta: 17 de febrero del 2013]. Disponible en <http://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Carlos_Manuel_de_C%C3%A9spedes_del_Castillo&oldid=62107107>.

 

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