1918 – EL CONFLICTO DEL CARBÓN

De los sucesos del lunes

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El Alcalde de Palma da explicaciones tratando de justificar su conducta. Pero, a pesar de su prosa bilingüe, insistimos en que pecó de imprevisión. Hechos cantan: Por la mañana el vecindario no tenía carbón ni para las más perentorias necesidades; fue al Gobernador y éste les envió al Alcalde y el Alcalde les remitió de nuevo al Gobernador. Era simplemente jugar a la pelota con el público y esto enardeció los ánimos. Jo fería, que dice el señor Martínez. Nosotros hubiéramos hecho lo contrario de lo que él hizo; primeramente no hubiéramos, aguardado que faltara completamente el carbón; cosa fácil, cuando el mismo señor Martínez dice que todo se arreglaba aumentando la tasa; hubiéramos de haber sido Alcalde, adquirido carbón, pagando ese sobreprecio con el cual afirma el señor Martínez que se aseguraba el abastecimiento y lo hubiéramos cedido al precio de tasa. Como se trataba solo de resolver el conflicto durante 24 horas, ¡qué pérdida podría representar para el Ayuntamiento esta operación? ¿500, 1000 pesetas? ¿Qué son para una corporación popular, sin con ellas se solucionaba un conflicto, que podría llevar un día de luto a la población! Esto hubiéramos hecho nosotros y cualquiera otro que estando al frente de la corporación popular tuviera conciencia exacta de la situación e instinto de soluciones adecuadas. Consumada la imprevisión, un alcalde a la altura de las circunstancias, en vez de remitir al Gobernador a quines pedían carbón, se hubiera trasladado al Muelle, ordenando la venta del carbón al público, resarciendo luego los perjuicios al dueño, si los hubiera habido, que no serían muchos desde el momento que el carbón se importaba para la venta.

Y que íbamos acertados nos lo demuestran los concejales en su reunión de anteanoche, acordando lo que precisamente aconsejábamos nosotros, días antes del conflicto, más previsores que el Alcalde, “que adquiera el Ayuntamiento con toda urgencia partidas de carbón con el fin de formar un stock para atender en los momentos de apremio a las necesidades de la población” No pueden darnos mñas ostensiblemente razón, y siendo así, que dice a ello el señor Martínez?

El Gobernador Civil comunicó a la Superioridad, según nos dice nuestro corresponsal telegráfico en Madrid, que había fracaso el intento de huelga general en Palma. No salimos de nuestros asombro: ¡Huelga general! ¡Y sabía esto el Gobernador, y tuvo durante tanto tiempo la Ciudad indefensa! El telegrama de la Cámara de Comercio puede dar mucha luz al Ministro de Gobernación. ¡Huelga general, un desfogue de mujeres y niños irritados angte la despreocupación con que eran tratados por las autoridades! Movimiento era aquel que, con la más elemental previsión, hubiera sido cortado, evitándose los desagradables sucesos posteriores, que fueron verdaderamente anárquicos, precisamente porque no se sintió en varias horas la sensación de que existía quine debía velar por el derecho y la tranquilidad públicas. Ante esta omisión se desbordó la muchedumbre, porque era lo lógico, como las aguas invaden los campos si no se tiene la precaución de encauzarlas con muros de contención. Dijimos y repetimos que de haber actuado a tiempo la autoridad, se hubiera solucionado el conflicto.

Terminaremos con un refrán nuestro, imitando al señor Martínez en su aportación a la lengua materna. Quant tenen el cap romput es posen sa cervellara.

Manifestaciones del Gobernador

Al visitar ayer el Gobernador civil de la provincia nos manifestó que según sus noticias va normalizándose la cuestión del abastecimiento de carbón.

Han llegado diferentes partidas de distintos pueblos que se han repartido entre las carbonerías.

Contra lo que se esperaba no ha llegado esta mañana la primera partida de cinco toneladas de Alcudia, pero se espera que llegará esta tarde.

Nos añadió el señor Estruch que le había visitado una comisión de la Cámara de Comercio, trasmitiéndole los acuerdos adoptados por dicha entidad que adelantamos ayer, y nos añadió lo siguiente que publicamos tal y como lo dijo:

“Me interesa, y así espero lo hará el público, rectificar la afirmación errónea que hacen dichos señores, que es la de que transcurrieran varias horas desde la visista que me hicieron las mujeres y el saqueo que hubo en el muelle, y esto no es cierto, los hechos fueron continuos y así tuve noticia de ellos, que fue casi enseguida, mandé inmediatamente la fuerza”.

Habla el Alcalde

El Alcalde señor Martínez Rosich nos manifestó que había recibido un expresivo telegrama del Diputado a Cortes don Alejandro Rosselló dándole el pésame por los lamentables sucesos del lunes, pidiéndole además que le informara acerca de los mismos.

Accediendo a sus deseos, le he telegrafiado informándole de todo incluso de los heridos.

Nos añadió el señor Martínez que espera que pasado mañana llegará la primera remesa de carbón vegetal adquirido en Ibiza.

Seguimos trabajando para conjurar el conflicto, si bien tengo la esperanza que dentro de breves días quedará totalmente solucionado.

Nos añadió que había publicado un bando, que había sido fijado en los sitios públicos de costumbre, anunciando que la tasa como precio máximo del carbón vegetal será de 25 céntimos de peseta el kilo en las ventas al por menor o sea de diez pesetas el quintal mallorquín y de nueve pesetas para las ventas al por mayor.

Anuncia además que ha suprimido el depósito provisional de diez pesetas que se exigía a los transportes de carbón, solo en concepto de garantía de que se destinaba al consumo público.

Nos añadió que debido a una mala interpretación del escribiente que puso en limpio la nota “En justa defensa” que le remití, ha salido equivocado el concepto de que comisioné a tres concejales para adquirir diez mil quintales de carbón, siendo solo la autorización para mil quintales.

Estado del herido

Anoche nos interesamos por el estado del herido Miguel Cabotá; nos dijeron en el Hospital que continuaba en el mismo estado de gravedad.

LA ALMUDAINA

21 de febrero de 1918