1921 –  ¿Todavia no?

 

Hoy hace quince semanas señores patronos, que por una abominable capricho tenéis a vuestros obreros sometidos a la más criminal de las miserias, al más torpe abandono, al más provechoso estado de indignación contra vosotros y contra el injusto régimen actual. ¿Y que habéis conseguido? Nada …. Digo si, las anteriores líneas lo dicen bien claro, miserias, sufrimientos e indignación, ya es lo bastante ¿Todavía no? ¡Miserables!

 

Os habéis equivocado, confesadlo de una vez.

 

Creyendo obtener la mayor de las victorias en cuestiones huelguísticas, no os habéis mirado como quien no tiene corazón, en hacer pasar las Pascuas a trescientas familias ni siquiera con suficiente pan, de las cuales se derivan un millar de personas que de seguro en vez de brindar, aún que con agua clara, por el nacimiento de aquel niño que llegó a proclamar por los cuatro vientos la hermandad y por entre los hombres, brindaron, por la pronta y completa ruina de todos estos entes que andan diciendo por todas partes, y lo anhelan con frenesí, que al fin llegaremos a entregarnos acosados por el hambre, los cuales desean que pronto haga estragos en nuestros hogares.

 

¡Que hermosos sentimientos, verdad! Vergüenza debería daros hacer público el despecho que anida en vuestro corazón, al menos a esos que no a mucho tiempo decían sentir el sublime ideal Libertario. ¡Que pronto os ha pervertido la ambición estáis ciegos, no hay que dudarlo.

 

Os habéis embriagado con la derrota de los Tranviarios y de los Panaderos y queréis conseguir lo mismo con nosotros.

 

Ya sabemos que tenéis a vuestro lado a un alto personaje que tiene la exclusiva de esta fórmula de solucionar las huelgas, hasta creemos, que la mayoría sois víctimas de él y de unos cuentos que teniendo tienda abierta, hacen su agosto, a expensas de de todo el Pueblo.

 

Pero no, será, tenedlo por bien seguro.

 

El gremio de Carpinteros y Ebanistas de Palma no puede desorganizarse, sino al contrario, cuanto más humillados tengamos que entregarnos, más grande será vuestra derrota, y más potente nuestra organización. Si señores, porqué será una organización. Si señores, porque será una organización de hombres que habrán luchado y que os odiarán, a muerte, y con razón. Lo dicen vuestras fechorías, ya comprenderéis que con hombres aguerridos y llenos de odio hacia su explotador, la sindicación es segura y potente, mucho más que con hombres que solo entienden y saben de la Sociedad o el Sindicato, que el pagar la cuota y el haber obtenido unos cuantos reales de aumento en el salario.

 

En una palabra, en sentido industrial habéis obrado como unos tontos de capirote. Considerando a vuestros operarios como a simples máquinas, que es por lo que habéis demostrado tenerlos, habéis ejercido en ellos un formidable sabotaje. Es como si hubierais (I) “mezclado el polvo de esmeril con el aceite, para el engrase de cojinetes, como si hubierais empleado el ácido sulfúrico (vitriolo) para el engrase de toda la maquinaria, como si hubierais echado virutillas de hierro, las que desprenden el torno, por las ranuras del armazón protector del motor eléctrico.” Para que quedara todo inutilizado.

 

Eso es lo que habéis echado en el corazón y en el estómago de nuestras máquinas.  (hombres)

 

Como veis en sentido materialista, habéis actuado torpemente, porque todos estos déficits y desperfectos que nos habéis ocasionado, tendréis que pagarlos, hoy, mañana, o pasado; pero tendréis que pagarlos, no os quepa duda.

 

En sentido humanitario habéis obrado y estáis obrando, como unos desalmados. No habéis demostrado tener razón en ninguna parte, en la primera entrevista demostrasteis tacañería; en la cita que os pidió el Presidente de la Junta de Reformas Sociales (que no aceptasteis) demostrasteis tener de vuestra parte al Nuncio dispuesto a arrollarlo todo; en la segunda entrevista, demostrasteis maldad, ya que no quisisteis haceros eco de nuestra nueva petición, y en la tercera y cuarta, no tener ni pizca de buenos sentimientos, puesto que no hicisteis caso del presupuesto de una familia que os presentábamos, queriendo hacer ver que la Industria no daba lo necesario para que los que componen puedan comer  lo suficiente, cuando sabemos, por cosa cierta, y podemos citar nombres y datos, que sois muchos los que os estáis haciendo vuestras casas particulares y de recreo.

 

Además sois unos malvados: cuando nosotros hemos sabido que un individuo trabajaba por cuenta propia o que era patrón, hemos dejado de molestarle en lo más mínimo, en cambio vosotros al saber que nos hemos puesto a la disposición del público para servirle en los trabajos que nos atañen, no tan sólo habéis coaccionado a los patronos que han aceptado nuestras bases y a los propietarios que nos han encargado algún trabajo, sino que habéis impuesto multas y privado a los almacenistas de vendernos ningún material. ¿Cuándo se visto que el desarrollar una industria sea patrimonio exclusivo de unos determinados individuos? Y todo ello con el beneplácito de vuestro simpático Nuncio. ¡Que cosas están pasando en esta desdichada Ínsula más diferentes de las que pasaron a la de Sancho Panza! ¿Será porque no existen ya gobernadores como Sanchos? yo creo que no, lo que no existen son consejeros como Quijotes de la Mancha.

 

¡Cuánta injusticia!

 

Como se conoce que no habéis bebido en el manantial de Cervantes, y si lo habéis hecho alguna vez, se os ha indigerido el trasparente y justiciero líquido.

 

¿Cuándo va acabar este estado de cosas?

¿Todavía no?

 

(I) Tomando de no recordamos que número de “La Vanguardia Balear

  

CULTURA OBRERA nº 73

1 de enero de 1921