1923 –  A LOS ALBAÑILES -  CONTESTANDO A UN MANIFIESTO

Seguramente los albañiles se habrán enterado de la campaña que vienen haciendo los del Sindicato de Albañiles de Palma, y de las falsas manifestaciones lanzadas contra nosotros los que estamos en la Casa del Pueblo.

Yo por mi parte he de decir que no me extraña el modo de combatir de estos individuos la actuación de nuestra Sociedad frente a ellos, y voy a dar cuenta de los motivos que han inducido a mi entidad a adoptar ciertas resoluciones que para mi son muy acertadas.

Habiendo los comunistas y sindicalistas dividido el gremio de Albañiles y conseguido llevarse el Sindicato de Albañiles de Palma y sus similares de dentro de la Casa del Pueblo, arrastrando tras ellos a una minoría de compañeros, nosotros en aquel entonces formamos una Soledad de albañiles dentro la Casa del Pueblo y por cierto que en la actualidad se compone dicha Sociedad de unos 50 compañeros de Palma contando además con 3 sucursales que en resumen son más de 400 compañeros que no están conformes en dejar la Casa del Pueblo aunque les pese a los revolucionarios de Moscú.

Pero ahora que se han visto despreciados por todos los albañiles y quedo un insignificante número de afiliados que dudo que lleguen a 30, lo que pretenden otra vez es dividir nuestra entidad, cosa que no conseguirán porque el gremio conoce de sobras a los encubridores y defraudadores de los fondos del antiguo Sindicato y siendo así nada conseguirán en llamarnos amarillos ni infiltrados odios a la clase obrera contra nosotros.

En su último manifiesto lanzado a la publicidad por esos revolucionarios quieren demostrar que ha habido relaciones oficiales entre las dos entidades y yo digo que es completamente falso, lo único que ha existido es que cuatro individuos mandaron una comunicación dirigida a “El Trabajo” la cual ni siquiera llevaba membrete de ninguna Sociedad ni Sindicato. Por consiguiente no se podía tomar en consideración dicho comunicado por ser particular y no oficial, y mucho menos podía el Comité faltar a un acuerdo de la General que consiste en no reconocer a otra organización de albañiles de alma que esté fuera de la Casa del Pueblo. Además, antes de comunicarnos nada y antes de solicitarnos entrevistas con ninguna comisión nuestra, he de hacer a la clase trabajadora para que se haga cargo de las fuerzas en que cuentan ellos, que habían convocado unas cuantas reuniones para pedir mejoras y aumentar los salarios, no asistiendo casi ningún albañil; después de esto y viendo fracasados sus planes y que los obreros no acudían a esas reuniones, después de haber sido objeto del desprecio par parte del gremio pretendían entonces que nuestra entidad tomara el asunto por su cuenta y que el gremio se estrellara estando entonces como ellos saben en muy mala situación para pedir mejoras. Lo que pretendían era llevarnos a un movimiento para luego culparnos a nosotros del desastre. Eso no. Jamás nosotros cuando creamos oportuno pedir mejoras no necesitamos intervención vuestra, nos bastamos solos; por lo tanto, compañeros albañiles, ya habréis visto la mala fe de que están poseídos esos hombres, así es que no queriendo contestar a las otras alusiones que nos hacen por creerlas tontas y ridículas os suplico que no hagáis caso a ellas y que os atengáis a los acuerdos que tiene tomados nuestra entidad. Los que han publicado la infamante hoja contra nuestra Sociedad no merecen más que el desprecio

Antonio Bisbal

Palma 26 de enero de 1923

EL OBRERO BALEAR nº 1091

1 de enero de 1923