1924 – CUESTION DE TACTICA : COOPERATIVISMO

Para Lorenzo Bisbal

Un querido amigo de Palma, me anunció días atrás, que en el ánimo de algunos obreros de la capital, volvía a germinar la idea del Cooperativismo con tanta intensidad, que creía probable se intentaría en plazo relativamente breve l creación de una “Cooperativa de consumo” y cuya fecha de inauguración coincidiría si posible fuere, con la inauguración oficial de la “Casa del Pueblo”

Este solo hecho ha inspirado en mi mente este modestísimo trabajo, que gustoso ofrezco a los organizadores del futuro organismo, ya ue de seguro me lo tendré por bien pagado si en su azarosa trayectoria, cubierta de abruptos, puede servir de algo a sus elementos dirigentes.

Las dos piernas sobre las que andan las cooperativas así de consumo como de producción, y en las que descansa la base de los progresos, desarrollo y desenvolvimiento de las mismas, las constituyen digámoslo así, la honradez por parte de unos, y la confianza por parte de otros. Faltándole alguno de esos dos esenciales elementos, garantía como son de salud y vida en esos organismos, la inactividad empieza a notarse de seguida en el miembro enfermo, propagándose rápidamente en los demás miembros acabando por aniquilar el cuerpo.

Al constituirse una Cooperativa de consumo, una alta misión delicadísima en grado sumo, deberán llevar a efecto sus organizadores. Esta consiste en estudiarse profundamente así mismos, en razón al juicio que de ellos puedan tener formando la inmensa mayoría de asociados o simplemente aspirante. De no ser asequibles el carácter e inteligencia de los directores de un movimiento, con los íntimos sentimientos de la masa, brazo ejecutor en el orden material, un ruidoso fracaso sucedería al primer intento de lucha.

No se debe olvidar que en las deliberaciones de las asambleas, como es muy corriente en nuestras organizaciones, solo toman parte en las discusiones los elementos más instruidos e inteligentes, y además no llegan a  asistir en muchas ocasiones ni un cincuenta por ciento de asociados de los que figuran en las listas.

Así es que, de no haber una continua convivencia de los elementos de valía con las masas, y de no tener la suficiente suspicacia y sentido común para penetrar en las profundidades de su corazón y escudriñar su alma, se adelantará muy poca cosa de seguro en la empresa.

Es muy conveniente el que las cooperativas de consumo subvenciones en un tanto por ciento a los consumidores, por ser muy atractivo y halagüeño en todo espíritu ignorante el beneficio inmediato, siempre empero que este tanto por ciento va sobre la ganancia líquida, y no sobre el consumo, como vienen haciendo algunas cooperativas muy equivocadamente desde luego, toda vez que supone una notable merma en muchos casos en el fondo común, y ya sabemos que la pobreza tiene pocas amistades.

La popularidad de la junta de gobierno con el resto de consumidores no debe descuidarse ni un solo momento, sino más bien procurar avivarla; ya que la reciprocidad y simpatía entrambos, son augurio de crecientes éxitos.

Procurar que las salpicaduras de la política no socaven los cimientos de las cooperativas, es muy elemental en las presentes circunstancias. Obrar en contrario, podría suponer la división del cuerpo consumidor, y sus consecuencias no dejarían de ser funestísimas.

José Monserrat

Lluchmajor Enero 1924

EL OBRERO BALEAR nº 1136

18 de enero de 1924