1924 – LA CASA DEL PUEBLO después de su inauguración

Con el título que antecede; doy principio a este corto y mal trazado artículo, sin intención de ofender las opiniones y los nobles sentimientos de ninguna organización obrera que más abajo se menciona, voy a ocuparme de un asunto de mucha trascendencia que afecta a todas las organizaciones obreras de todos los pueblos de la isla.

Ha pasado ya el día 20 de Enero, fecha en que se inauguró la Casa del Pueblo, en medio del entusiasmo que se demostraba en la clase trabajadora palmesana, tomando parte en la alegría y en el festín la mayoría de las sociedades obreras de la Isla, por medio de representaciones directas; dicho entusiasmo correspondió al acto que se realizaba por lo cual todas las sociedades obreras domiciliadas en la misma casa, se encuentra satisfechas del formidable éxito que alcanzó dicha inauguración.

Recogiendo unas palabras pronunciadas por el camarada J. Monserrat Parets, de Lluchmajor, después del café de fraternidad obrera que se dio por la tarde en la misma Casa del Pueblo, dijo si mal no recuerdo el mencionado camarada, que las sociedades obreras de los diferentes pueblos, deseban una pequeña parte del edificio Casa del Pueblo.

Cuando hubieron terminado de hacer uso de la palabra todos los oradores, el compañero Presidente del Patronato manifestó al numeroso público y al camarada Parets, que tendrán parte y podrán colaborar con la Casa del Pueblo todas las organizaciones obreras de Mallorca. 

Para la completa unión del proletariado mallorquín podría con mucha facilidad constituirse una Federación Regional que cobijara a todas las sociedades obreras de la isla, con un Comité residente en la misma Casa del Pueblo, para de esta manera poder prestarnos con más facilidad la solidaridad moral y material tan necesaria en toda clase de movimientos huelguísticos; yo creo que la solidaridad material es de mucha trascendencia para el triunfo en toda clase de movimientos, pero la moral no tiene que se olvidada por tener un valor casi más trascendente que la material.

Las organizaciones que podrían estudiar detenidamente este asunto serian principalmente las que asistieron al acto, como son las de Felanitx, Artà, Santa Eugènia, Coll d’en Rebassa, Binisalem, Pollensa, Marratxi, Manacor, Esporlas, Alaró y Llucmajor.

Si estas organizaciones tomaran con interés esta sencilla opinión, y caso de tener éxito, después se podría hacer un llamamiento a las demás sociedades de la Isla que asitieron al acto que seguramente no se harían refractarias a la constitución de la mencionada Federación.

No olviden los compañeros que componen las diferentes Sociedades, la importancia que tienen las Federaciones regionales, locales y nacionales.

La Casa del Pueblo, será lo que nosotros queremos que sea, si queremos que sea una potente fortaleza, incapaz de ser derribada por los ataques patronales, lo será, pero se necesita una voluntad férrea, creando sociedades de gremio que no estén organizadas, Federaciones locales y regionales y fortificando las entidades constituidas actualmente en la citada Casa, llevando a su seno la mayor cantidad posible de compañeros, para que el día de mañana que las clases burguesas provoquen a las proletarias, éstas puedan darle la contestación que se merecen.

Espero pues que será un éxito la realización de este propósito.

M.

Palm, Febrero de 1924

EL OBRERO BALEAR nº 1140

15 de febrero de 1924