1924 – DE NUESTRO CAMPO – LA “UNIÓN” EN MALLORCA

No son tiempo los presentes muy adecuados para que los organismos afines a la “Unión General de Trabajadores”, pierdan el tiempo miserablemente en tonterías y ridiculeces, ni para invertir casi toda su labor en satisfacer mezquindades vanidosas siempre perjudiciales a todo organismo serio y que pretende encauzar sus anhelos por caminos de perfección y capacitación en bien de la clase obrera. Hoy más que nunca los trabajadores necesitan enlazar estrechamente sus esparcidas fuerzas no tan sólo para mejorar su condición actual, sino también para resolver los múltiples problemas que se oponen al desenvolvimiento normal de su ideología y que les hace muy difícil la conquista de un porvenir más humano que el presente.

Tenemos necesidad de capacitarnos de lo mucho que en materia social se ha legislado, bajo la presión continua de la fuerza obrera organizada. Debemos hacernos cargo de la importante necesidad que tenemos de utilizar todas las leyes favorables al trabajo, para hacerlas cumplir a todos estos burgueses que por nuestra apatía e indiferencia dejan de hacerlo.

¿Qué elementos combativos tienen en Palma las sociedades pertenecientes al organismo Nacional para defender y propagar los fines de su ideología? A mi entender, ninguno.

Son bastantes en nuestra ciudad los organismos que pertenecen a la “Unión” y otros que sin pertenecer a ella llevan en sus hechos y reglamentos la misma táctica, persiguiendo los mismos fines que preconiza el más fuerte organismo obrero Español; pero como si fuera una maldición entre dichos sindicatos no existe la necesaria compenetración que debe haber para hacer labor de conjunto sana y fecunda.

Es una verdad innegable que en nuestra ciudad existe una “Federación” la cual dice seguir las orientaciones de la “Unión General de Trabajadores”; pero también es una realidad que la mayoría de las sociedades pertenecientes al organismo Nacional no quieren formar parte de esa “Federación”. Ello indica una de estas dos cosas; o que los que dirigen la Federación Local son inactivos y no siguen el camino desinteresado que deben seguir, o que esas entidades están poseídas de una idiosincrasia inexplicable y suicida. Mi opinión es lo primero.

Las personas bajo ningún concepto deben desposeerse de la ecuanimidad característica en los hombres que dicen tener ideales, siempre deben poseer la tranquilidad de alma necesaria para encauzar sus obras por caminos razonables y verdaderos, dejando al borde del camino común la jactancia y vanidad que nada conducen en nuestras filas.

Si queremos hacer obra útil en pro de nuestros fines, yo que soy el menos indicado quizá de todos llamo la atención a todas aquellas sociedades que conviven agrupadas bajo la bandera gloriosa de la “Unión” para que dejando prejuicios a un lado procuren entenderse para crear en Mallorca, como ya han hecho en otras regiones, la “Unión General de Trabajadores”. Una vez hecho esto podremos emprender una verdadera cruzada contra todos los que nos difaman favoreciendo de esta manara al enemigo común.

¡Tengamos en cuenta, compañeros, los momentos políticos actuales y el papel que debe desempeñar en loa futuro nuestro organismo Nacional. Mallorca no puede ni debe quedarse al margen de la contienda político-social, seamos activos y desinteresados y de esta manera nos haremos dignos del puesto que debemos ocupar.

El fantasma de Federación local que existe en la actualidad, procuremos convertirlo en un organismo regional con el lema glorioso y límpido de Unión General de Trabajadores de Mallorca.

B. Galmés Simonet.

EL OBRERO BALEAR nº 1156

6 de junio de 1924