¿SE CELEBRARÁ EL 1 er. ANIVERSARIO DE LA INAUGURACIÓN DE LA CASA DEL PUEBLO?

Esta sencilla pregunta la dirijo en primer lugar al Patronato de la Casa del Pueblo por ser el único a mi modo de entender que puede organizar estos actos, que por su mucha trascendencia enorgullecen grandemente a los socios de la casa y al mismo patronato.

Es un sagrado deber de los que llevamos la dirección de las Sociedades obreras cobijadas actualmente en el mismo edificio, iniciar u organizar todos los actos que creamos que pueden aportar un beneficio moral o material más o menos grande a la misma casa.

Todos saben que no contamos con medios suficientes para conmemorar una fecha histórica para nosotros imborrable, como es la del 20 de Enero próximo pasado, en la que inauguramos nuestro magnífico Palacio, enclavado en una de las calles más céntricas del Ensanche; pero aunque sea con la pobreza que nos caracteriza, tenemos que dar a comprender a nuestros enemigos comunes (la Burguesía), que estamos dispuestos a cualquier sacrificio aunque sea superior a nuestra fuerza moral e intelectual. Todos los que con más frecuencia concurrimos a la Casa del Pueblo, nos quejamos de que a ella no concurra a lo menos la numerosa masa de federados con que cuenta y nosotros los más convencidos somos los primeros que al organizarse un acto de más o menos importancia no le damos calor con nuestra presencia.

Desde estas columnas invito a los compañeros que forman parte del Patronato a que estudien detenidamente el asunto y si después de estudiado creen que tiene que celebrarse tan solemne acto, que lleven a la práctica los consiguientes preparativos con el apoyo moral de todas las Sociedades de la casa y en particular de todos los asociados.

Detenidamente y con mayor respeto recuerdo la histórica fecha en que se inauguró la Casa del Pueblo el 20 de Enero próximo pasado, fecha que no debe ser olvidada por ningún concepto por todos los trabajadores mallorquines que en verdad tengan en cuenta lo que significa una Casa del Pueblo para la clase obrera.

Los trabajadores que siguen con fidelidad nuestra táctica, estaban orgullosos aquel día de inaugurar su nuevo templo del trabajo, a todos los actos que se celebraron prestó con su presencia su más completa fidelidad a la Casa. Yo gozaba viendo la alegría y el entusiasmo que reinaba en los corazones de los demás trabajadores, y fervientemente desearía que nuestro hermoso baluarte se viera concurrido con más frecuencia por aquel gran número de camaradas que con el mayor entusiasmo consagraron todo el día a la causa que nos es tan querida y que con tanta energía defendemos.

Doy fin a este corto artículo en la completa seguridad que los compañeros del patronato acogerán con gusto esta pequeña iniciativa.

M.

 EL OBRERO BALEAR nº 1186

15 de enero de 1925