EL DIA 18
En Manacor
La campaña para el abaratamiento de las
subsistencias, organizada por la “Agrupación
Socialista” y
sociedades obreras, instaladas en la calle
de Amistad, ha sido un hecho de verdadera
transcendencia en esta localidad. Jamás, jamás
se había visto en día laborable un paro tan
general y un cierre tan completo en Manacor como
los de ayer como protesta por la pasividad del
Gobierno ante el encarecimiento de los artículos
de primera necesidad.
Todas las fábricas y talleres permanecieron todo
el día cerrados.
Los carniceros dejaron de degollar reses para el
consumo público, las verdulerías permanecieron
todo el día en las casas rústicas de sus huertos
y las tiendas y cafés permanecieron también
cerrados de las nueve hasta las doce de la
mañana.
A las 9 se organizó la manifestación en la plaza
del Conde de Sallent y, capitaneada por los
estandartes de las sociedades obreras de esta
localidad, recorrió, a los acordes de la bande
música que dirige D. Luis Rosselló, las
principales calles de esta ciudad hasta
encontrarse de nuevo en la misma plaza, en cuyo
templete empezó el mitin monstruo
Pro-Subsistencias.
El primer orador en hablar fue el presidente de
la “Agrupación Socialista”, compañero
Andrés Frau; quien empezó por saludar a la
numerosa concurrencia, dijo que aquel acto de
presencia era para lograr de los Poderes
Públicos el inmediato abaratamiento de las
subsistencias y que el Partido Socialistas no
desierta jamás de su puesto hasta conseguir
aquellas mejoras que son de absoluta necesidad
al proletariado.
Habló a continuación el compañero Juan Blanquer,
diciendo que siendo imposible al pobre continuar
en la lucha ante la mezquindad de los jornales y
la carestía del vivir se hacia preciso la unión
de todos porque la unión es fuerza y sólo la
fuerza trabajadora podrá lograr de los gobiernos
leyes protectoras que alivien las penalidades
del pobre trabajador.
Luego dirigió la palabra el ama de la campaña,
el concejal socialista, Mateo Soler diciendo que
los gobiernos se preocupan muchas veces para
ofrecer apoyo y protección a empresas que se
enriquecen en explotar a la masa proletaria y se
hacen el sordo cuando los trabajadores, faltos
de pan y abrigo, se acercan a las gradas del
Poder en busca de medios para poder atender a
las apremiantes necesidades de sus consortes y
pequeñuelos. Actos inhumanos son, dijo, los que
cometen los Altos Poderes cuando dejan sin
atender a las masas obreras que a voz en grito
piden desde las plazas públicas pan y trabajo, y
exhortó a la numerosa concurrencia a que se
apronte para nuevas campañas, a ser acalladas
las voces del proletariado por la indiferencia y
pasividad de los gobernantes.
Por último, el Sr. Ramis manifestó, que estando
como estaba aquella plaza atestada de gente no
tenía necesidad de pronunciar un discurso porque
la afluencia de tanta conglomeración era la
peroración más convincente para lograr de la
presidencia del Gobierno las justas peticiones
que estaban solicitando. Sometió a la
deliberación de la concurrencia las conclusiones
que en esta campaña se persiguen, y concluyo
dando un viva al proletariado de Manacor por
haber secundado de un modo varonil la campaña.
Las conclusiones fueron aprobadas por unanimidad
y todos los oradores calurosamente aplaudidos.
La manifestación se dirigió después a las Casas
Consistoriales para entregar al Sr. Alcalde las
conclusiones para que las trasmitiera a Madrid.
El Sr. Gomila recibió a los manifestantes con
muestras de satisfacción, dando las gracias a
los delegados y concurrencia por la corrección y
orden que habían sabido guardar a aquellos
actos.
Los tenientes de alcalde, Sr. Fuster, señor
Fullana y Sr. Febrer que habían presidido el
acto del mitin también dieron las gracias a los
oradores por lo mesurado de sus conceptos.
Regreso de nuevo la manifestación a la Plaza del
Conde de Sallent y allí se disolvió.
Por la noche se dio otro mitin en el local de
las sociedades obreras como término de la
campaña y el local estaba lleno de bote en bote.
El proletariado manacorense supo dar una de su
potencialidad.
El Corresponsal
Manacor, Diciembre 19 de 1916
En este pueblo el lunes no se celebró el paro
como correspondía porque los católicos hacen una
fiesta todos los años el mismo día del paro
general, pero las sociedades se reunieron este
día en el “Centro Obreo” y mandaron a las
autoridades o sea al Alcalde las conclusiones
siguientes:
1º Pronto abaratamiento de las subsistencias.
2º Libertad para los presos por delitos
políticos sociales y
3º Pronta solución a la gran crisis de trabajo
que sufre España.
Núm. 778, 30 de diciembre de 1916
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