Pro Subsistencias

 

Como se anunció, el domingo día 2 se celebró el mitin en el teatro Victoria, organizado por la Comisión Pro-subsistencias.

 

Presidió el acto D. Bartolomé Barceló quien explica el objeto del mitin y acto seguido ofrece la palabra a nuestro compañero José Pérez.

 

Empieza saludando a los ciudadanos y dice que la Comisión pro-subsistencias se constituyó con el fin de estar a la expectativa respecto a la labor que hagan las juntas provinciales que no han prestado ningún beneficio a los ciudadanos y su ineptitud traerá fatales consecuencias.

 

Dice que si hasta ahora el hambre no ha llegado a mordernos hace años que tocamos sus consecuencias. El día que muerta entonces vendrán días aciagos.

 

La Junta Provincial de Subsistencias ha cometido torpezas a granel, una de ellas ha sido la tasa de pan pues no ha tenido capacidad ni energía para llevarla a la práctica.

 

Hace historia de los trabajos realizados para los obreros parados, en cuyos trabajos se ha puesto en evidencia la ineptitud de nuestra autoridad civil.

 

Habla luego el Sr. Llompart que habla del encarecimiento de los alimentos y dice que en La Puebla se producen millones de kg. de habichuelas que se marchan por el puerto de Alcudia sin que nadie sepa evitarlo.

 

Dice que el pueblo ha de salir de su apatía puesto que el pueblo español no se interesa de sus intereses.

 

La raza española ha decaído, no somos nada; antes éramos leones, hoy somos corderos.

 

Dice que el Gobierno tiene obras para emprender, como son las casas de Correos y Aduanas y en cambio no hace nada.

 

Censura la labor de nuestro Ayuntamiento.

 

Hace uso de la palabra el Sr. Cirer. Sumendi quien dice que cuando las autoridades necesitan al pueblo acuden a él, pero en cambio cuando el pueblo necesita su auxilio no encuentra más que el desprecio.

 

Nosotros, dice, no somos los llamados a arreglar este asunto, son ellos, nosotros sólo hemos de protestar.

 

El alma ciudadana de Mallorca está dormida, parece que le han dado morfina para que no despierte de su letargo. Tenemos derecho a no pasar hambre. Somos neutrales y pasamos hambre ¿qué haríamos si estuviésemos en guerra?

 

La Junta de Subsistencias no ha resuelto el asunto y nuestra es la culpa, puesto que los que la forman tanto comen si cuesto uno como 10.

 

El ciudadano debe reflexionar.

 

Recuerda que en sus viajes había un pueblo que estaba en la miseria debido a estas catástrofes inevitables. Llegó el ministro de Hacienda, que hoy es el actual presidente y mientras ofrecía pan al pueblo a él se le había preparado un banquete. Subvencionó 4 millones de pesetas para aquel pueblo y de estos cuatro millones sólo llegó un millón, los restantes se había perdido en el viaje. En aquel entonces se hizo una recolecta para comprar una corona a la Virgen de los Reyes y se recaudó 3 millones y 700 y pico de pesetas. En vista de la necesidad el pueblo dijo: Vamos a robar la corona a la virgen y bastó esta actitud del pueblo para que se remediara su mal.

 

Habló luego el compañero Binimelis quien explica las gestiones hechas para lograr para los obreros. Dice que hay que enterarse de la forma como da trabajo el Ayuntamiento puesto que éste hace ciertos chanchullos.

 

Ataca el jornal de 6 reales y el camino que han de hacer los obreros para ir y venir del sitio donde tienen el trabajo.

 

A continuación habla D. Jerónimo Massanet quien recalca lo encarecidos que están los alimentos cuya culpa la tienen las autoridades, pues no basta tener hermoso automóvil para ser alcalde, ni ser cuñado de Romanones para ser gobernador.

 

Si no hay trabajo es por que los que dirigen no saben gobernar.

 

Las autoridades hacen ver que trabajan para el pueblo, pero no es cierto, lo que hacen es burlarse de él.

 

Trata del contrabando que se hace con los mulos.

 

El gobernador fue enérgico un día, pero luego se dejó convencer por los que dirigen el cotarro y hoy no podemos comer huevos porque salen para Barcelona sin que lo evite.

 

Todo cumplimiento depende de que el pueblo haga cumplir las disposiciones que han dictado.

 

Censura al Ayuntamiento sobre la cuestión de las aguas.

 

Resume el presidente y dice que se acercan días de prueba. Cuando un pueblo atraviesa una crisis como la actual, el pueblo debe agruparse alrededor del Gobierno, pero cuando éste, por su torpeza e ignorancia no se interesa, entonces debe de protestar.

 

Seguidamente se aprueban las conclusiones que son las mismas del último mitin y protestar de no haberse atendido.

 

Esta vez no estuvo el local tan animado como era de esperar, tal vez el día ayudaba al retraimiento.

 

EL OBRERO BALEAR

Núm. 784, 10 de febrero de 1917

CRISIS DE SUBSISTÈNCIES