LO DEL ORO EXTRANJERO Y OTROS EXTREMOS
Algo más que asco y desprecio
Al día siguiente de ser detenido el Comité de
huelga formado por los compañeros
Besteiro,
Anguiano,
Largo Caballero y Saborit y de Virginia
González, así como de los dueños de la casa en
que se hallaban ocultos, la Prensa, de fuente
oficial, recogió esta información:
“Los agentes, temiendo ser objeto de alguna
agresión, penetraron en la habitación inmediata
al comedor de la casa Gualterio José Ortega
revólver en mano y sorprendieron a
Largo Caballero escondido entre dos
colchones de una cama; debajo de ésta a Saborit;
detrás de un armario ropero a
Besteiro, y tras una cortina que dividía la
habitación con la cocina a Anguiano. Virginia
González fue detenida detrás de una tinaja en
esta última habitación”.
Era necesario infamar a los presos. Colocarles
en ridículo. Adornarles con el dictado de
cobardes. ¡Cuánta infamia!
Y así como se había facilitado esta referencia y
se había permitido pasara por la censura
-tan
cuidadosa, en otros extremos, de estrangular la
verdad- los gobernantes, que sabían era falsa,
no se cuidaron de rectificarla, y antes bien, se
aprovechó el señor Sánchez Guerra para
desacreditar a unos hombres que no podían
defenderse.
Luego, en el proceso, igual que lo del oro
extranjero, quedó demostrado era falso. ¿Más no
estaba ya el mal hecho? ¿La invención no había
prendido, causando los efectos esperados?
¿Cómo contestar a tanta infamia? Con las
palabras severas y dignas del defensor de los
compañeros del Comité de huelga, que a los
gobernantes sonarán como implacable acusación:
“No bastaba el intento de desacreditar a los
cuatro señores que defiendo; era preciso
colocarles en el ridículo, que es lo que más
lastima a los hombres, máxime cuando no pueden
dar un mentís a ciertos ataques. Lo prueba este
hecho. Un alma poco noble que se esconde en el
misterio, que propaló la noticia de la detención
adornándola de ciertos detalles falsos, en los
que jugaban principal papel una tinaja,. Una
cama, unos colchones y un armario. Probado está
en el sumario cómo se efectuó la detención. Los
hombres verdaderamente honorables sentirán como
yo asco y desprecio por la misteriosa o
misteriosas personas que han recurrido a la
mentira para agraviar a seres indefensos y que
por encontrarse incomunicados no conocieron la
calumnia de que eran víctimas hasta que
transcurridos los veintitantos días de
incomunicación”
Si; asco y desprecio. Pero esto, ¿es sanción
para las almas viles? Es posible que no baste …
oooooOooooo
El ridículo no bastaba. Era necesario más. La
injuria. Lanzar el deshonor sobre los presos.
Para esto se inventó la estúpida versión del oro
extranjero. A Torrent se le cogieron 100 francos
en billetes del Banco francés. Procedían, como
en el proceso se demostró, de un giro a
Acción
Socialista. No importó esto a los
difamadores. Se dijo eran parte del botín que a
los directores del movimiento les valía éste.
¿Había más dinero extranjero? No. A
Largo Caballero, gerente de una Sociedad que
maneja millones, se le ocuparon unos cientos de
pesetas. Algunos billetes a
Besteiro y demás compañeros … Pero como no
bastaba el hallazgo de este dinero para
justificar la infamia, pues se inventó el
encuentro misterioso de una
cheque
de 300.000 pesetas a
Caballero. Luego se habló de la existencia
de un giro de un millón, sin destinatario- no se
admiten en los Bancos estos giros-, pero que era
para la huelga … ¿Infame y burdo a la vez?
Verdad. Pero se hizo circulase la especia
gracias a una Prensa, con excepciones,
envilecida. Y el mismo Gobierno sacó partido de
ella. El mentado Sr.
Sánchez Guerra decía a los tranviarios el
día 17 de agosto:
“Ahora, cada asonada representa para el caudillo
una
operación financiera; cada mitin, sin riesgo
propio, acaso un medro personal, y mientras
dicen id,
ellos permanecen ocultos en su escondrijo, que
APRA algunos fuera justo llamar guarida …”
El que esto escribe, desde las columnas de
España
Nueva pretendió defender a los honrados
compañeros víctimas de la calumnia. La censura,
que permitió la falsa acusación, no consintió el
restablecimiento de la verdad ….
¿También a estas calumnias debemos responder con
nuestro asco y nuestro desprecio?
Asco y desprecio, bueno .. Pero es poco … Algo
más, compañeros. El desprecio es una forma
despectiva del olvido, acaso del perdón, y es
necesario no olvidar ni perdonar.
Las infamias no merecen ese trato.
Núm. 820, 26 de octubre de 1917
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