UN DESPOJO
Un despojo legal, pero despojo. La condena
impuesta al compañero
Besteiro, es de las que llevan como
accesoria la inhabilitación. Legalmente no había
más remedio que darle el cese. Era irremediable
… Pero quedaba un resquicio, que la sensibilidad
de de la opinión esperaba no se olvidara. Existe
el precedente de que catedráticos separados de
su cátedra –Salmerón y otros varios-, fueron
repuestos pasados varios años. ¿Por qué no
esperar en esta caso igual medida? Está en la
conciencia nacional, que los condenados no
cumplirán toda la pena. Se espera un amnistía.
Borrado el delito, ¿no sería venganza cual
castigar más a
Besteiro, dejándole sin cátedra?
Pero corría prisa,
El Día,
lo ha dicho:
“El sábado apareció en la
Gaceta
la separación del Sr.
Besteiro.
“El lunes vino a Madrid la orden ejecutiva.
“El martes publicó la
Gaceta
la vacante y el anuncio de la oposición.”
Se conoce que la orden llegada a Madrid el
lunes, venía con un impulso soberano, decisivo.
Impulso que no llega nunca para cubrir las
vacantes de cátedras desempeñadas interinamente,
desde hace diez y seis años, es este el primero
… Y contra él se ha ensañado un espíritu
vengativo …
Núm. 821, 2 de noviembre de 1917
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