Las subsistencias
¿Es que no encuentran manera para remediarlo?
Creo que la hay y creo al mismo tiempo que no es
por no haberla encontrado, sino que más creo es
por no quererlo hacer. De cada día suben los
artículos de primera necesidad y en cambio
disminuye el trabajo y hasta bajan los jornales.
El invierno presenta sus fauces terribles y
mucho más terrible si a su crudeza le añaden el
hambre, el hambre es mala consejera y ante ella
son inútiles las vallas que quieran
interponerle.
Es preciso, las autoridades en primer término,
que con mano dura repriman los abusos que muchos
cometen sin el menor escrúpulo ante el egoísmo
de ver crecer como la espuma sus ganancias; no
es esto justo, es indispensable dictaminar
órdenes severas y bien cumplidas; pues de esta
manera es inducir al pueblo obrero a la
desesperación y de la desesperación al caos, de
lo cual responsable no sería él, sino los que
pudiéndolo solventar habríanse reído de ello.
P. G
Núm. 828, 21 de diciembre de 1917
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