Mitin pro – amnistía
El acto fue un brillante éxitazo, pues el local
estaba atestado de gente de todas las clases
sociales y además muchas comisiones de varios
pueblos de los partidos de la izquierda, para
adherirse al acto y llevar el saludo en nombre
de sus partidos al bravo republicano.
Al penetrar en el escenario don
Marcelino Domingo con los oradores fueron
saludados por el público con una atronadora
salva de aplausos y vivas.
Ocupó la presidencia
Lorenzo
Bisbal, quien, en nombre de la clase obrera,
de Palma y de los partidos de la izquierda,
saludo y dio la bienvenida a
Marcelino Domingo.
Concedió la palabra a don
Alejandro Jaume quien en nombre de Mallorca
dirigió un caluroso saludo a
Marcelino Domingo y envió un recuerdo a los
nobles camaradas que formaban el Comité de
Huelga, que para vergüenza de España siguen aún
en el Penal de Cartagena.
Recordó las brillantes campañas que hizo
Marcelino Domingo contra la guerra de
Marruecos, que allí no ha podido verse la
civilización, sino muchas recompensas y terminó
su elocuente discurso en medio de vivas y
aplausos.
Habló don
Jerónimo Pou, quien en nombre de los
reformistas saludó a
Marcelino Domingo.
Extendiose en un brillante discurso sobre la
amnistía y la reposición de los ferroviarios
despedidos y fue acogido entre calurosos
aplausos.
D.
Francisco Villalonga, en nombre del partido
republicano saludó a
Marcelino Domingo y censuró al Gobierno por
no haber aún concedido la libertad al Comité de
Huelga.
Nuestro ilustre paisano y Catedrático don
Gabriel Alomar leyó unas cuartillas haciendo
la presentación de
Marcelino Domingo, y en párrafos llenos de
encanto
y poesía ensalzó su gran obra revolucionaria y
reivindicadora, siendo saludado con vivas y una
estruendosa ovación.
D.
Marcelino Domingo, al levantarse fue acogido
por la muchedumbre con un frenético aplauso.
Todo el público se puso de pie para saludarle.
Dijo que después de disueltas las Cortes, era
éste el primer acto que celebran las izquierdas,
siendo para él orgullo el que sea aquí en
Mallorca.
El Parlamento ha estado cerrado durante un año,
cuando los difíciles problemas de nuestra patria
reclamaban más su apertura y cuando en todas las
otras naciones legislaban y cuando la opinión
toda lo reclamaba.
Esto es porque no tenía autoridad ni poder para
resolver estos problemas; esto no sólo lo hemos
dicho nosotros, sino que lo han dicho también
los que están en contacto con el régimen.
Ahora debemos preguntar a los ciudadanos si en
las próximas elecciones votarán a los mismos
hombres que componían dicho Parlamento.
Explicó en su elocuente discurso el deber de los
hombres de la izquierda que deben hablar con
claridad, tal como sienten, no engañando al
pueblo, para que el nuevo Parlamento lleve la
República a España.
Hizo historia de lo que pasa en España con la
obra económica, social y cultural, al lado de
los demás países.
En las naciones en guerra el obrero está
descargado de gabelas y tributan los que reciben
los beneficios de la misma. En España todo lo
contrario, paga el pobre y el rico no.
Tenemos en nuestro país el 60 por ciento de
tierras yermas y el trabajador se muere de
hambre y tiene que emigrar.
Sobre la obra social, ni antes ni después de la
guerra hemos visto brillar ninguna ley de
atención al obrero; aquí el que ha dado su vida
por el trabajo, tiene que morir en un hospital y
cuando tratan de pedir al Gobierno que les
proteja se les contesta lanzando las tropas a la
calle.
Habló extensamente sobre la enseñanza, ella debe
ser obligatoria; pero para ello debe mejorarse
la vida de los obreros como en las otras
naciones y no tendremos la vergonzosa cifra del
67 por ciento de analfabetos.
De modo que en España, reformas económicas,
ninguna, leyes de asistencia social, ninguna,
leyes para la enseñanza, ninguna.
Pedimos la amnistía, la reposición de los
ferroviarios y la derogación de la
Ley de Jurisdicciones.
Dijo que la amnistía es necesaria; pues mientras
haya sedicioso en la calle no puede haber
hombres honrados que estén en presidio.
Atacó duramente a los dos ministros catalanes
que hay en el Gobierno, que en otras ocasiones
han hecho campañas contra la
Ley de Jurisdicciones y ahora tienen que ver
como un Ministro civil dice que esta ley no será
solo lo que ha sido hasta ahora, sino que se
extenderá hasta límites desconocidos.
Hizo un llamamiento a los indiferentes, los
cuales deben también sentir la responsabilidad
del gobierno del país.
Nosotros vamos a la revolución en el Parlamento
y si allí no es posible en la calle, con más
ardor y con más fe que en la semana de agosto.
Muchas veces fue interrumpido con aplausos y
vivas al Comité de Huelga y al final la
estruendosa ovación duró largo rato.
Cerró el mitin el compañero
Bisbal y
dio las gracias a los empresarios y propietarios
del Balear por la concesión del Teatro para
celebrar el mitin, y terminó diciendo que las
izquierdas, con aquel acto habían devuelto la
bofetada que al ser detenido el señor Domingo
recibiera.
Al Gran Hotel
Un numeroso gentío acompañó a
Marcelino Domingo al Grand Hotel, quien
desde un balcón dirigió la palabra a la
muchedumbre; les dio las gracias y les rogó se
disolvieran.
Despedida
Por la noche a bordo del vapor rápido embarcó el
señor Domingo acompañado del redactor de “La
Lucha” señor Aguirre.
Muchos correligionarios y numeroso gentío fueron
al muelle, en donde le tributaron una entusiasta
despedida.
El mitin del domingo fue el más concurrido de
cuantos hemos visto en Palma, pues llegarían a
unos 6.000 los ciudadanos que se congregaron en
el Teatro Balear.
Núm. 832, 18 de enero de 1918
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