Las subsistencias
Estamos en unos tiempos de muy crítica
situación. Empieza a faltar de todo. En toda
España es general el miedo de quedarse sin
trigo. Ya ha habido varios desórdenes, pero al
Gobierno se le ha antojado demostrarnos que
España está abarrotada de trigo. El Gobierno
dice, que con las toneladas adquiridas por él
habrá tal abundancia que los trigos
experimentarán gran rebaja. Mucho lo deseamos.
Pero si es cierto lo que nos dicen nuestros
ministros ¿por qué se ha subido el precio del
pan? Hace ya muchos días que pagamos el pan más
caro y si fuese cierto que hubiese mucho trigo,
como dicen, creo que no hay necesidad de esa
alza. Porque si tanto trigo tenemos y se nos
aumenta el precio del pan ¿qué sucedería si
hubiese poco? … Una de dos: o el Gobierno nos
engaña o los acaparadores son unos “sin
conciencia” y el Gobierno consisten en lo que
ellos hacen, pues creo que no queda duda.
Y no sólo es el trigo lo que ha subido. Hay
también los demás artículos de primera necesidad
que sin excepción ninguna han experimentado
notables alzas.
Por otra parte, hasta la actualidad no se han
producido conflictos de orden público en
Mallorca, por lo que a la escasez y carestía de
las subsistencias se refiere; pero si las
autoridades se desentienden de la exportación de
ganado y otros artículos de primera necesidad,
creo que llegarán a conseguir lo que hasta la
actualidad no se ha producido, dado el carácter
de suyo pacífico que caracteriza a los
habitantes de esta región, si bien hay que tener
en cuenta que todo tiene sus limites.
Sépalo la Comisión provincial de subsistencias
hay que impedir a toda costa la exportación de
las materias alimenticias, ya que aquí hay
escasez; sino va a contraer una grave
responsabilidad ante el pueblo mallorquín,
puesto que ella será la responsable, en último
extremo, de los sucesos que se puedan
desarrollar.
Haremos otra recomendación a dicha Comisión, por
si está animada de buenos deseos. Si quiere
Mercer el aplauso de todas las personas honradas
debe procurar que todos los artículos que han
sufrido alza marcada vuelvan a sus precios
normales. Ahí van ejemplos: la harina, el pan,
el arroz, las patatas –se venden a más del doble
de precio que de ordinario-, las verdu8ras –se
hallan al alcance tan sólo de los ricos-, etc.
Si logra la mentada Comisión provincial
normalizar el precio a tan indispensables
sustancias, merecerá bien del pueblo, aunque con
ello no hará más que cumplir con su deber. Pero
si se mantiene en la inacción y se limita a
mandar telegrama tras para aparentar que trabaja
y siguen rigiendo los mismos precios o perores;
entonces le dedicaremos, acres, acerbas
censuras.
Las circunstancias extraordinarias en que nos
encontramos, demandan medidas extremas, si es
necesario ir a la tasa hay que apelar a ese
recurso sin ningún escrúpulo.
Núm. 684, 13 marzo de 1915
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