Nuestro saludo

Ha llegado a Mallorca su hijo ilustre Sr. Maura. Todos los periódicos sin distinción de colores, saludan su llegada con visibles muestras de entusiasmo. El que menos le alaba, le proclama gran estadista y gloria de Mallorca y de España entera. Nosotros menos duchos en ditirambos encomiásticos y no por eso menos corteses, le enviamos desde aquí nuestra bienvenida. Los otros periódicos insertan como alabanza para él, su amor patrio, su entrañable cariño a su terruño, a su querida roqueta.

 

Nosotros somos más prácticos, sabemos estampar en su honor los hechos más notables de su última etapa presidencial. En lugar de ensalzar sus méritos, los damos a conocer; es ello más justo y, sobre todo de más valor positivo. Alabar porque sí, puede ser un reclama; alabar con pruebas es justicia.

 

Nos servimos para este trabajo de datos recopilados por nosotros y de otros entresacados de periódicos diversos que no por esto son menos ciertos.

 

En tiempos de D. Antonio Maura tuvimos en España los negocios que siguen, en provecho naturalmente no de los españoles, sino de los amigos y paniaguados del Sr. Maura.

 

El del “Almirante Lobo” barco transporte, el de los “discos”m “Hidráulica Santillana”, empresa que explota el Manzanares a gusto, inundando a capricho los campos vecinos sin satisfacer a los propietarios el importe de su terreno. Según se asegura de ciencia cierta, nuestro ilustre paisano posee en acciones 400.000 pesetas de esta empresa, los “estampillados” la concesión y hazañas consiguientes del “monopolio del azúcar”, las “Comunicaciones marítimas” de la que la “Isleña”, Compañía mallorquina, ha resultado en alto grado favorecida; el grandísimo “negocio de la escuadra” cedido a Vinckers-Comillas y por el cual se encarceló al probo y honrado auditor de Marina, Macias del Real.

 

Los “solares del Retiro” los “postes telegráficos” y el chanchullo de la “Hispano-Africana”, la “guerra de Melilla” en pro de unas minas de las cuales es representante García Alix, gran amigo del ilustre mallorquin.

 

En su tiempo murieron en Melilla millares de soldados, se incorporó a filas a los reservistas casados y con hijos, se estableció la censura telegráfica, se suspendió a muchos periódicos, se encarceló a ciudadanos pacíficos e inocentes, se fusiló, se exterminó, se expatrió y desterró, se falsificaron noticias oficiales y se abrieron las cartas en correos.

 

Cuando era presidente la gloria de Mallorca Sr. Maura, se inventó aquel famoso telegrama de la toma y posesión del Gurugú, que hizo subir rápidamente los valores de Bolsa realizando los ponentes una maravillosa jugada, mientras los soldados españoles caían acribillados en el barranco “El Jemis”.

 

Cuando el Sr. Maura dejó el poder, había un “déficit” de 67.233,357 pesetas. Estaba calculado que España tendría un “supereavit” de 18.481.604 pesetas.

 

Aquí terminamos; habemos dicho lo bastante para rendir homenaje al Sr. Maura.

 

Teníamos que aplaudirle con verdades y lo hemos hecho. Nos correspondía.

      

EL OBRERO BALEAR

Núm. 438, 30 de julio de 1910

 

fideus/