La Junta de Reformas Sociales

El año 1904, fecha en que fue promulgada la ley del Descanso dominical, en tiempo del despótico Maura, y que está encaminada a dar un día de descanso a todos los trabajadores en general y principalmente a los el comercio.

Pues estando en vigor esta ley, hoy que en muchas poblaciones de España o casi todas es respetada, nos encontramos en Palma con un caso excepcional de que por hacerla cumplir dimiten del cargo de Vocal todos los patronos industriales.

Los motivos que ellos alegan son tan peregrinos, que no podemos de menos el comentarlos aunque no sea más que a la ligera.

Nos enteramos de su dimisión a última hora, no nos sorprende ésta, porque estamos acostumbrados a que estos Sres. siempre se salgan con la suya, pero esta vez han encontrado un alcalde que ha sabido respetar la ley y hacerla cumplir con todo su vigor.

Cuando los Vocales obreros en la última reunión de la Junta local pidieron que se cumpliera la ley, lo hicieron guiados por un bien general, encaminados para que no se mermara los derechos de los obreros dependientes de comercio, pero nunca con ambiciones mezquinas ni buscando un parabién del público.

Los comercios permanecieron cerrados el día permanecieron cerrados el día que sus propietarios querían tenerlos abiertos, ellos con sus exigencias hubieran dado un día más trabajo a sus obreros, por el mero hecho de querer vender sus mercancías en domingo.

No basta alegar que un domingo, para que este sea en la semana Deportiva, el querer tener abiertas las tiendas.

Por más que quieran justificar su dimisión por ineducación de los Vocales obreros, éstos ya se cuidarán de que las cosas queden en su lugar, y en consecuencia demostrarán que tal dimisión obedece a unas miras impropias de personalidades del carácter de los señores dimitentes.

Nosotros nos alegramos que haya sucedido esto y hayan comprendido su aptitud, diciendo no volver a la Junta de Reformas.

Moralmente están incapacitados para tales cargos.

EL OBRERO BALEAR

Núm. 486, 8 de julio de 1911

fideus/