Lorenzo Bisbal                1 de Mayo, fiesta de paz y fiesta de guerra

La UGT de Baleares, organismo federativo obrero que con sólo medio año de existencia ha podido reunir en su seno a veinte organizaciones profesiones con un total de 2.619 asociados, y que ya lleva en su haber la gloria de haber dirigido y llevado al triunfo a un gremio tan numerosos y desorganizado como el del ramo textil, ha tomado sobre sí la tarea de organizar este año la fiesta del Primero de Mayo. Ello sólo seria garantía de éxito si las circunstancias políticas por las que atraviesa la nación española no viniesen impidiendo desde el año 1923 el ejercicio de ciertos derechos constitucionales, debido a lo cual no puede celebrarse la manifestación pública que era el acto que más significación y solemnidad ideológica daba ala Fiesta del Trabajo.

Sin embargo, los trabajadores palmesanos no dejarán de honrar a tan hermoso día abandonando el trabajo y acudiendo a los actos que en su honor se celebren aunque sean éstos limitados por dichas circunstancias.

 El cese del trabajo es lo más fundamental de la fiesta del Primero de Mayo por cuanto significa, más que un descanso y un recreo, una protesta universal de los que sufren la explotación capitalista y una demostración de su inmenso poder productivo, ya que, al cruzarse de brazos en ese día, deja de producirse la riqueza social y queda paralizada la máquina de la vida.

Con el cese del trabajo en el día 1º de Mayo quedan más patentes el valor y la necesidad de éste, remarcándose más la injusticia del presente régimen capitalista al condenar al sufrimiento y a la miseria a los productores y prodigar, en cambio, toda clase de goces y riquezas a los parásitos. De ahí que el proletariado universal organizado y consciente, unido por el dolor común de clase, haya escogido este día para protestar de semejante injusticia y del sistema social que la genera y produce.

Pero en el fondo de la fiesta de los trabajadores hay algo más que una protesta y una manifestación de dolores; hay una aspiración, una ideología, un sentimiento de vida nueva, más justa, más humana y más feliz.

La fiesta de los trabajadores es fiesta de paz y de guerra: de paz en cuento significa afirmación de un ideal de emancipación y fraternidad y de guerra en cuanto tiende a combatir injusticias, socavar privilegios y destruir por completo el viejo molde de la sociedad burguesa.

Den el futuro, cuando el Trabajo sea redimido de la explotación capitalista, cuando sea elemento de bienestar y de goce para los que lo realicen y no cadena de opresión, será el 1º de Mayo una gran fiesta humana de paz y de amor. Entonces será cuando el Trabajo, santificado por la virtud de su propia virtud y redimido de todas las expoliaciones, ocupará el trono de la sociedad y hará felices a los hombres. Entonces habrá triunfado aquella aspiración, aquella ideología, aquel sentimiento de vida nueva. Habrá triunfado el Socialismo.

Lorenzo Bisbal

 EL OBRERO BALEAR nº 1255

1 de mayo  de 1926