LLUCHMAYOR

 

¡Adelante lluchmayorenses!

Entusiasmo, gratitud, benevolencia para los que empiezan a luchar junto al estandarte del Socialismo, da a manos llenas el pueblo de Lluchmayor.

 

El que no conoce la psicología de este pueblo no puede hacer vaticinios, sin mermar en algo a los que allí simpatizan y están compenetrados de lo que son las ideas, por la cuales conseguiremos a fuerza de constancia y voluntad, arrollar al caciquismo que impera en la mayoría de los pueblos.

 

El pueblo de Lluchmayor ha dado pruebas de que allí van germinando progresivamente las ideas modernas, las que están limpias de toda sustancia nociva; y por eso cuando se va allí se respira Socialismo. No son solo los hombres sino que las mujeres las aman y el no estar afiliadas a tal doctrina es porque aún la autoridad maternal tiene sobre la mujer lluchmayorense y en general en toda Mallorca, cierta supervaía que le lleva a disponer del pensamiento de la joven, que busca en lo moderno la dulzura y melodía que en lo rancio y en lo viejo se nota la falta de ello, pues los que están y los que aún se inclinan en el catolicismo, que son pocos, buscan en lo de antaño los placeres hipócritas que las más de las veces resultan falsas que sonrojan a las púdicas mujeres y llevan a la imbecilidad a los adultos.

 

Es una prueba palpable de que en Lluchmayor la mujer quiere sacudirse el velo nuboso de religiosidad pervertida que cubre sus rostros morenos, rubios, hermosos; la conducta del bello sexo, que arrastra en sí, tras ella la mirada escudriñadora y la de la hipócrita gente de beatitud, pero ella avanza, serena, resuelta y majestuosamente entre las filas de mirones entrando en el salón y dando con sus ojos vivarachos y alegres al rostro de los que escuchan y más bien a los que se presentan exponiendo sus opiniones que son las de redención.

 

La mujer lluchmayorense es digna de imitación, por cuanto siguiendo el cauce que sigue no estaremos mucho tiempo en ver implantada allí la Agrupación Femenina de Lluchmayor, pues al ver el interés que se toman para saber un poco, un algo de Socialismo demuestran plenamente el afán de adherirse a las ideas modernas.

 

Saludemos a la mujer lluchmayorense a la que en breve será la emancipación de la mujer mallorquina.

 

Enrique Frau

 

EL OBRERO BALEAR

Núm. 454, 19 de noviembre de 1910

 

fideus/