La zona del desembarco

Memoria Civil, núm. 19, Baleares, 11 mayo 1986

Martínez Bande

Bayo eleigió la costa oriental de Mallorca, acordándose así el transporte de las fuerzas desde el puerto de Mahón. Era aquél un litoral al que no se había prestado excesiva atención en los planes defensivos de la isla, con un perfil costero de escasa altitud, salpicado de numerosas calas y algunas playas, pero sin un verdadero puerto de desembarco, pues como tal no podía considerarse Porto Cristo. Tras esa primera línea costera se dibujaban los campos de labor, con poco arbolado, estando las propiedades y cultivos separados por tapias que, en cierto modo, cuadriculaban las masías.

La vía principal de comunicación del cuadrilátero elegido por Bayo era la carretera de Palma a Manacor y Artà, que se prolongaba hasta Capdepera y luego ya con carácter secundario hasta la punta de Farayós. Su posesuón a la altura de San Llorenç dejaría aislada la zona nordeste de la isla.

Porto Cristo y Son Servera estaban unidos por una carretera (prolongada hasta Artà), fundamental para recorrer la franja litoral. Desde dicha carretera se podían profundizar según las direcciones siguientes: Son Carrió - Manacor, Son Carrió - San Llorenç, Son Servera - Sant Llorenç y Son Servera - Artà. La red viaria aparecía, pues, muy favorable para las fuerzas que consiguieran poner pie entre Porto Cristo y Cap Vermell, sobre todo su se considera, además, la profusa maraña de caminos que formabab sobre los campos cultivados un verdadero cañamazo, no siempre susceptible de ser recorrido por unidades motorizadas más si por otras a pie. El ferrocaril de vía estrecha de Palma a Artà cruzaba el que luego fue campo de batalla.

Ocupado Manacor, primero e inmediato objetivo, la maniobra posterior sobre Palma se ofrecía muy clara.

El cuadrilátero elegido por Bayo estaba defendido al norte por una cadena de fuertes alturas (vértices Morey, Racó y Cova Negra), que aislaban un trozo de costa sin valor alguna para una y otra parte, En cambio, si la tenía la prolongación de dichas alturas hacia el oeste: Vértices de Farruch, Paré y Calicant, los cuales representaban una poderosa defensa de Artà.

Mas al sur, el terreno se abría con algunas altitudes aisladas (vértice Sureda). Al suroeste de Porto Cristo se encontraba una pequeña sierra, con los vértices Llodrá y Ameixa, como los más destacados, que protegían a las fuerzas desembarcadas de los ataques procedentes de Felanitx.

Dentro del cuadrilátero citado había una relativa compartimentación al oeste de Son Servera a través de una serie de alturas arrancadas del vértice Calicant: Puig Negre, puig de Ses Esquerdas, puig d'es Tresó, puig de Ses Fites, puig d'es Corp y puig de Sa Font. Al sur de Sant Llorenç se alzaban los vértices Costa y Mancadas; al oeste, el Atalayas. Y al este de Manacor, el vértice Galiana.

Los lugares posibles para poner pie entre Porto Cristo y Cap Vermell eran abundantes: Calas Anguila, Madrona, Murta, Petita, Morlanda, Mosca, Moreia, Nao, Millor, Bona, Torrent d'es Morts, Rotja, Aubardans y Canyamel, playas de Sa Coma y de Rivell y arenal de Son Servera.

En conjunto la zona legida tenía, teóricamente, muy aceptables condiciones para el arriesgado desembarco proyectado.

Martínes Bande

(Servicio histórico militar)