Conjunción republicano – socialista Como procedemos Tanto como se ha venido hablando desde que se descubrió lo hecho por la mayoría de los concejales lerrouxistas en el Ayuntamiento de Barcelona, aún no se ha logrado demostrar ante la opinión imparcial, la moralidad de lo por aquellos realizado. Sin embargo, tanto los autores, como los que a estos vienen defendiendo, no desperdician ocasión, pues que si no la tienen la inventan, de zaherir aunque en forma muy velada unos, y otros echando por la calle de en medio, difamando a los que, por no haberles podido convencer de la bondad de su negocio, tuvieron el valor de declarar cual su conciencia les dictaba. Nosotros que como socialistas aplaudimos el hecho heroico de aquellos representantes que a tan alto grado de honradez política supieron mantener a los Partidos a que pertenecen, detestamos a quienes a sabiendas, pretendían incapacitarlos para la realización de la noble empresa a que aspiran. Y como consideramos que los Partidos que aspiren a derrocar el presente régimen monárquico, corroídas ya sus bases por el despotismo e inmoralidad en que se desenvuelve, precisan antes convencer a las muchedumbres, a los sedientos de justicia y a cuantos anhelan por la prosperidad de España, que ellos son firmes garantía de sus justos anhelos; y esto solo se demuestra mediante las obras, cuyo idioma hasta por los analfabetos es comprendido.
Y al criticar nosotros los actos de administración municipal de Barcelona, hemos censurado a la vez a quienes hayan podido ser sus autores y a cuantos sabiendo que eran malos aquellos, los defendían y querían hacer pasar por buenos; en manera alguna hemos querido juzgar al partido a que puedan pertenecer; pues que no es nuevo el procedimiento que adopta el nuestro cuando cree que uno de sus afiliados a faltado, sin que el fallo que pueda recaer, evite la crítica o censura que puedan merecer las faltas por aquel cometidas.
Pero como todos nos hemos apercibido del engaño, hay interesados en desviar la verdadera opinión para que ésta se confunda entre habilidades por ellos tramadas y evitar de este modo el amargor que la verdad sin duda alguna produciría.
Por tanto, no solo condenamos actos de esta índole realizados por lerrouxistas, sino que también los condenaríamos si sus autores fueran socialistas; pues consideramos de imprescindible necesidad educar a las masas dentro la moralidad para elevarlas al grado que por su misión a realizar les corresponde. Y a la vez que dentro nuestra modesta, pero honrada esfera, laboramos en pro del Socialismo, aportamos nuestro pequeño esfuerzo a favor de la unidad perseguida por la Conjunción.
Y si esta táctica no satisface, sin interrumpirnos, prescindiendo de los que no nos sigan, por el camino trazado por el Comité ejecutivo de la Conjunción, hasta logar que sea un hecho el implantamiento de nuestra aspiración.
Núm. 462,, 28 de enero de 1911
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