Propagamda socialista

 

Como anunciamos en nuestro número anterior, el domingo seis del corriente, tuvo lugar la conferencia titulada “Personalidad y socialismo” antes de la hora, se vio el local de la “Federación” de sociedades obreras concurrido por numeroso público. El Sr. Champsaur, autor de tan magna y noble obra, dio principio a las siete en punto; varias señoras pretendieron oír al conferenciante, pero la mucha aglomeración de personal fue causa de que éstas no satisficieran sus deseos. Como era de esperar el acto resultó brillantísimo: de una manera clara y en términos al alcance de todos, se expresó el orador.

 

Como esta clase de conferencias, hacen mucha falta a los obreros, así podrá el trabajador instruirse y alcanzar su personalidad. De otra suerte, es decir, no capacitado el hombre productor jamás podrá derribar las viejas instituciones y sobre sus ruinas edificar otro régimen de igualdad y justicia.

 

Se demuestra que el proletariado de Palma, como el de todas partes, conoce y estima la doctrina Socialista. Buena prueba da en todos momentos que se le habla de abolir la propiedad individual, como sucedió al explicar D. Baltasar los medios que se vale el poderoso, o el déspota para mantener sus privilegios. En un todo estamos conformes, no debemos consentir la casta patricia, debemos, igualmente, obligar al trabajo a todos los mandarines; sí, en la vida privada como en la vida pública, no debe haber gobernantes ni gobernados; no debe hacer condes ni duques, ni grandes de España, ni Toisón de oro, ni mantos de Calatrava, ni fagines, ni cruces ni …

 

En nuestra nueva sociedad, la personalidad humana se identificará en todos los hombres; dejará de existir el sufrimiento que hoy pese sobre nosotros por causa de la sed insaciable del poder y de los goces; terminó el tiempo en que un gran cazador era un prestigio, y terminará el que un hombre que mata a otro por venganza o por odio sea un personaje.

 

Eduquemos a nuestros hijos, no vacilemos en ideas; sigamos las santas doctrinas del Socialismo, y derribemos para siempre la casta superior, y todos los monigotes que pervierten a la Humanidad. Dejémos de conquista, pues, si conquistar pretendemos, conquistas morales son las que servirán de base para robustecer las ciencias y las artas.

 

¡Trabajadores! Ya que tan atentamente escucháis a nuestros maestros, no echéis en olvido sus hermosas lecciones. En vez de leer los mal llamados libros o folletos morales, estudiad obra como la del Sr. Champsaur que ha de ser impresa, para que la clase que sufre pueda sacar de ella el mejor provecho posible.

 

Tampoco debemos olvidar sus consejos respecto a nuestras organizaciones, marchando al unísino cual un solo hombre, amorillando toda rencilla que entre nosotros pueda haber, y de este modo lograremos propagar rápidamente nuestro ideal y conseguir que el Socialismo penetre en los cerebros de nuestra clase.

 

EL OBRERO BALEAR

Núm. 469, 12 de noviembre de 1910

 

fideus/