El viatge de Antoni Fabra i Ribas a Mallorca - 1909

sindicalisme de base múltiple

Notas sueltas (excursión Antonio Fabra RibasGaceta de Mallorca)

La picadura de todas las avispas juntas de un avispero, no hubieran producido a la “Gaceta de Mallorca” tanto escozor como el anuncio de la excursión de propaganda socialista por la ille deurada.

Y eso que ella se las echa de amiga de los obreros.

Bien es verdad que también es, entre nosotros, el portaestandarte de un socialismo sui generis.

Que es como si dijéramos, falsificado.

Y ahí está la madre del cordero.

Porque va a quedar en descubierto.

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Para el berrinche que la propaganda de puro Socialismo que se hará en Mallorca no le produzca indigestiones, le aconsejamos a fuer de afines que haga acopio de tila.

Porque los sofocones van a resultar para la “Gaceta” a un par diarios durante esa semana deportiva.

Y habría para rato si contáramos nosotros con los miembros con que ella ha contado gracias a la gazmoñería de la gente adinerada.

Y de los que van bien en el machito.

De la explotación, por supuesto.

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Dice la muy … fresca, que los socialistas no tenemos escrúpulos en sacrificar a la táctica la sinceridad doctrinal, y que tratamos de engañar a las poblaciones rurales, con palabras mentirosas.

Lo que, en buen romance, quiere significar que somos embusteros.

Y lo dice el órgano de la clerigalla, esa gente que vive de la credulidad del pueblo en afirmaciones que no tienen empacho en hacerle y de las cuales están convencidísimos cuando las sueltan, de que son, en absoluto, inomprobables.

Bien dice el refrán: Piensa el ladrón …..

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También afirma la “Gaceta” que los socialistas prodigamos los mayores insultos a los agricultores.

Y todo porque tenemos las sinceridad de decir lo que está en la conciencia y en el pensamiento de muchísima gente, pero que la hipocresía, hoy reinante, manda ocultar en público.

Esto es, que en este maldito régimen del salariado, donde la inseguridad del mañana es el veneno que intoxica la vida del obrero, lo mismo industrial que agricultor, el nacimiento de un nuevo hijo, en el hogar proletario cuando traspasó el límite de los que, con sacrificio, creen poder mantener los padres, más causa pena que alegría.

Y que, refiriéndose a los habitantes del campo, cuando llegan al número de hijos que pueden alimentar malamente con su penoso trabajo, digamos, que la preñez de su vaca les causa mayor regocijo que el anuncio de que la esposa ha concebido de nuevo.

Pero … ahora caemos en la cuenta de que el Director de la “Gaceta” no puede entender de estas cosas.

Por algo hizo voto de permanecer célibe de por vida.

Ahorrándose de paso el tener que mantener prole.

EL OBRERO BALEAR

Núm. 394, 26 de junio de 1909

 

fideus