De Marius Aguilar en "El Día Gráfico"

“Un artículo de Gabriel Alomar en “El Día Gráfico” hizo que en nuestras columnas, dedicara Marcelino Domingo, una apología al gran escritor. Pero en la apología aparecía la queja de que Cataluña tenia postergado el nombre de Gabriel Alomar, y ayer, Rovira y Virgili, dice a Gabriel Alomar su permanente admiración, que se suma a la inextinguible admiración de parte de nuestro pueblo.

||Yo siento por Alomar un fervor que acrecen los años, porque los años fortalecen su espíritu y su carácter. Parece que repite el verso clásico, allí en su ciudad mallorquina: “Et s’il n’en reste qu’un, je serai celui-la …! Ni una curva, ni una clandestinidad, ni una flaqueza. La de Nietzsche, un si, un no, una línea recta, un fin. Cuando aquí, en torno nuestro, o en cualquier horizonte del mundo, a Oriente o a Occidente, se produce un hecho sobre el que se proyecte el comentario internacional, nosotros, matiz más, matiz menos, sabemos previamente el juicio rotundo de Alomar.

Por eso celebramos el homenaje coincidente que estos días ha envuelto el nombre de nuestro amigo fraterno. Por eso contribuimos a afirmarlo y a amplificarlo. Homenaje no a sus ideas, sino a su carácter. No a sus doctrinas sino a la honestidad de su espíritu. Porque hay grandes inteligencias que caen en todas las claudicaciones vanidosas y en todos los sobornos de los snobismos y de las singularizaciones, pero Alomar, no. Y ese fondo insobornable suyo, esa actitud suya de Ulises intelectual que no tiene necesidad de atarse al mástil para no ceder a los cantos de las sirenas es lo que amamos antaño y hoy en Gabriel Alomar.