1922 –  A VARIOS CARPINTEROS DE MANACOR

 

Firmado con este pseudónimo aparece un artículo en “EL OBRERO BALEAR”, número 1036 en el que hace mención a una artículo que publicó CULTURA OBRERA, titulado “Inconscientes y traidores”, firmado por G.F. o bien sea Guillermo Febrer. En verdad el artículo s mío y en dicha cuestión soy el mismo.

 

Hacéis mención a una solicitud presentada a “La Manacorense”, la que estáis dispuestos a publicar. No os molestéis ya que en ella hay los siguientes párrafos: “Febrer habla mucho y nos confunde a todos, pero estamos seguros que no confundirá a la realidad” ¡Desgraciados! ¿No veis que es la realidad que os confunde a vosotros? Y en último término, pedís que se suspenda el derecho a razonar con vosotros en las asambleas de la Sociedad a Febrer, a su expulsión de la misma; pero hay que advertir que de los 21 hay 14 que fueron engañados vilmente, porque ignoraban que dicha solicitud, pidiera mi baja.

 

Decís, también que yo decía que el taller era el más bien organizado y que solo han salido tres. Lo que debo de haceros constar que querían salir los otros y lo esperamos para otra ocasión, pues no os basta ver que tantos y tan buenos como sois, a pesar de vuestro deseo no pudisteis formar la sociedad “La Rebeldía” cuya ilusión os habíais formado y que no habéis dado un paso sin que yo no lo haya sabido por esos que vosotros decís vuestros amigos.

 

Queréis demostrar que somos pocos y no valemos nada, y decís que esto es lo que a mi me conviene, (bárbaros). Sabéis vosotros que somos bastantes y los mejores, pues bien lo demuestra que no queráis discutir cara a cara con los socios en nuestras asambleas, porque sabéis que son capaces a cantaros todas las verdades y confundiros y sino, bien lo sabe Riera que a causa de los jóvenes no pudo satisfacer su ambición bochornosa, de hacerlo todo a gusto de la Patronal para que yo fuera la víctima.

 

Podrán ser mis imposiciones absurdas por vosotras que no queréis comprender, pero en cambio estáis convencidos que siempre que hayáis luchado por mis razones habéis conseguido arrollar a la Patronal y en cambio hoy sois arrollados por ella. ¿Por qué sera? Preguntádselo a Riera que en vez de barrer lo malo de la Sociedad, como dijo, dejó en ella la escoba y el lodo.

 

Decís también que os guardaréis de tener ningún préstamo con el patrón por no crearos compromisos. No lo digáis muy fuerte que podrían otros vuestros acreedores y el patrón obligaros a algunos por segunda vez. En cambio yo podía tener cuenta pendiente, pero nunca fue estrobo para mi convicción, ni nunca pudieron conseguir comprar mi silencio con las pesetas, no, sin haberlo intentado muchas veces, y en cambio vosotros sin ellas sois sus sicarios.

 

Encontráis que salgo furioso y que si arreglamos cuentas sea tal vez más desgraciado que vosotros y que abandone mis quimeras. ¿Por qué sobre el semanario no me dais razones para convencerme de mi error ya que decís que de palabra os confundo? ¿A qué no lo hacéis y así podrían juzgar a los hombres conscientes?

 

Por último m decís que no insulte a hermanos ¿Quién sino vosotros me ha insultado tratándome de cacique y ambicioso, cuando nunca lo he sido? Vosotros sabéis bien que siempre he sido el más humilde de la sociedad.

 

Sois enemigos de la polémica entre obreros, pero, si, amigos de la difamación del que por vosotros se sacrifica.

 

Y ahora los cinco que creo sois, no hagáis alarde de vuestra dignidad personal, porque no la tenéis, a no ser que entre el ejército de Baco y los alienados seáis respetados.

 

Os advierto que no contestaré a no ser que me expongáis mis equivocaciones en la lucha social para que yo os pueda controvertir con el fin de que los obreros emitan su criterio y que la contestación lleve una firma para yo dirigirme.

 

Salud os desea, este que os compadece.

 

Guillermo Febrer

 

EL COMITÉ

 

    CULTURA OBRERA nº 127

    21 de enero  de 1922