1922 – MOVIMIENTO SOCIAL DE LA CASA DEL PUEBLO – Los albañiles / carpinteros

Con el nombre de EL TRABAJO ha quedado definitivamente constituida la Sociedad de albañiles. En una reunión que celebraron estos compañeros el día 20 del corriente se aprobaron los Estatutos y fue nombrada la Junta Directiva, formándola los siguientes compañeros: Presidente, Antonio Mora; Vicepresidente, Vicente Torres; Secretario del exterior, Miguel Garau; Id., del interior, Antonio Bisbal; Contador, Juan Ordinas; Tesorero, Antonio Vallas; Revisor, Antonio Martorell, y vocales Manuel Albis, Juan Galmés y José Torres.

La nueva Junta Directiva al hacerse cargo de su cometido envía un saludo fraternal a los albañiles en primer término y a todos los trabajadores que luchan por la verdadera causa de los explotados.

La correspondencia para dicha sociedad diríjase a nombre el Secretario Miguel Garau, Ballester 32 (Casa del Pueblo),- El Comité.

Los Carpinteros  

Al objeto de reorganizar la antigua Sociedad que llevaba el nombre de EL DESARROLLO DEL ARTE, el martes último se reunieron en la Casa del Pueblo numerosos carpinteros para proceder a la aprobación del Reglamento, cuyo proyecto fue leído artículo por artículo por el compañero Brazales, que presidía la reunión, aprobándose por unanimidad con ligeras modificaciones y nombrándose a la misma comisión que había redactado el proyecto de Reglamento para continuar los trabajos de organización de la Sociedad.

La reunión fue animada notándose la presencia en ella de veteranos y sensatos compañeros pertenecientes al antiguo DESARROLLO DEL ARTE.

Las discusiones se desarrollaron dentro un ambiente de admirable cordialidad y alteza de miras que nunca existió durante la permanencia y mando de los sindicalistas, cuyas reuniones siempre degeneraban en escándalo.

Auguramos un grato éxito a EL DESARROLLO DEL ARTE al que no dudamos ingresarán la casi totalidad de los obreros en madera.

En el próximo número publicaremos las instrucciones necesarias para pedir y obtener el ingreso en el citado organismo.

EL OBRERO BALEAR nº 1061

30 de junio de 1922