Las subsistencias
En estos últimos días, paree que se han tomado
ciertas medidas encaminadas al abaratamiento de
las subsistencias.
Nosotros poco debemos manifestar cuando todo se
sabe ya; más debemos añadir nuestra modesta
opinión.
El señor Gobernador interpretando las
necesidades y peticiones hechas del pueblo en
general ha puesto en vigor ciertas medidas
legales que le autorizan para ello.
Pero como conocemos algo el teclado
político-proteccionistas, comprendemos que los
perjudicados por tales medidas, procurarán
librarse de ellas lo mejor posible. Lo prueba,
las patatas vendidas estos últimos días, por sus
acaparadores, del kilogramo de dicho tubérculo,
la mitad estaba podrida.
Poco se ganará, si con las medidas tomadas no
van acompañadas de algún análisis para que lo
que compra el público sea bueno y sano.
Además hay muchísimas tiendas de comestibles que
burlan las órdenes gubernamentales. Por no haber
sido amonestadas siguen con los mismos precios
de antes y esto debería evitarse.
Y dirigiéndonos en el público en general y en
particular a las mujeres diremos: que todos
seremos culpables, si por nuestra mala
interpretación y poco actividad, no se cumplen
estas mejoras.
Hay que exigir el precio y peso igual que lo
acordado por la Junta de Subsistencias, de lo
contrario, nuestra será la culpa.
Pocos son los objetos tasados hasta ahora, pero
mientras de continúe, algo se ganará.
Núm. 779, 6 de enero de 1917.
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