… Y seguimos igual
Raro es, que reinando esta tranquilidad de que
nos hablan los Sres. Dato y Sánchez Guerra,
sigamos igual sin poder decir lo que uno tiene
interés.
Seguimos con la mordaza puesta: la censura. No
podemos decir nada sin que el censor no haya de
poner su visto bueno.
Nuestro periódico, cada semana es sometido a la
censura.
Bueno, de todos modos hemos de sufrir contra
nuestro deseo y así es que no nos queda más
remedio que seguir publicando lo que la censura
quiera.
Reina tranquilidad, absoluta tranquilidad, pero
conste que nos tienen amordazados, que seguimos
igual …
¿Hasta cuando?
Núm. 812, 31 de agosto de 1917 |