Se dice ….

 

… Que vuelve a agudizarse la crisis del trabajo en las islas.

 

Pronto, por falta de materias primas, la Alfombrera y la Algodonera se verán precisadas a cerrar sus puertas y despedir a sus operarios.

 

El concejal Sr. Obrador trató de este asunto en la última sesión municipal y se interesó para evitar la crisis que se avecina.

 

Se lamentó de que no se continuaran las Obras del Puerto y más habiendo dinero como hay.

 

Efectivamente es lamentable lo que pasa con el contratista de dichas obras que, seguramente, por estar bien relacionado con los de las altas esferas, está pasando el tiempo cantando a la luna.

 

¿No habría medio de hacerle cumplir la contrata? Con ello se lograría ocupar a un buen número de trabajadores que hoy están faltos de trabajo y suspirando para que se reanuden las dichas obras.

 

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… Que el propio Sr. Concejal habló de la exportación de artículos alimenticios que se viene haciendo por todo el litoral de la isla.

 

He de creer que ello es cierto por los siguientes recortes que copio de nuestros colegas “Llevant” y “La Almudaina”.

 

Dicen así:

 

“Hem lletgit a alguns periódics que una partida de barques de petit tonelatge se dediquen en el ontrabando d’articles de primera necessidat i aquets dies mos han arribades veus de que comerciants de la Nostra comarca compren totos el gran venals que troben u an el preu que sigui. Si aixó es veritat, ¿e hi haria medi per sebre aquets grans a on van? Perque una cosa sabem cert que no mos basta, no hem de consentir de cap manera que se n’ho duguin fora. Tal vegada seria conveniente que les autoridats mirasen de fer una estadística de les existencias i cuidassin de sebre per a on sen van.

 

“Decomiso de unos sacos de arroz y habichuelas

 

El Alcalde de Santany puso ayer en conocimiento del Gobernador de que el sargento de carabineros José Espín, le había hecho entrega en calidad de depósito, de 26 bultos con la marca E.C. conteniendo 2.058 kilogramos de arroz y de otros dos sin marca conteniendo 146 kilogramos de habichuelas, cuyos bultos había aprehendido en la orilla del mar, punto conocido por “Sa Barca Trencada”, en expectación de ser embarcados.”

 

Nosotros por nuestra parte, deseamos que nuestras autoridades tomen nota de ello y eviten este escandaloso contrabando.

 

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El arte zapateril y otros van a tener que holgar forzosamente porque el gobierno francés ha cerrado sus fronteras y no permite la entrada de nuestra fabricación por lo despreciado que es el franco.

 

Sabemos que la Unión Industrial se reúne diariamente para tratar del asunto y bueno sería que nuestras autoridades pusieran todo su celo, para arreglar el asunto.

 

[ …]

 

Rieretti

 

EL OBRERO BALEAR

NÚM. 813, 6 de septiembre de 1917

CRISIS DE SUBSISTÈNCIES