En el Consistorio
El Sr. Llompart, jaimista por más señas, se
opuso a ello y dijo que quedara sobre la mesa,
porque no estaba enterado del asunto (¡Qué
ignorante es el Sr. Llompart).
El Sr.
Pou se opuso e insistió en que se aprobara
su proposición; insistió el Sr. Llompart y
entonces se pasó a votación sobre si debía
quedar o no sobre la mesa y la votación fue a
favor del Sr.
Pou, pues obtuvo 17 votos y el otro 9.
El Sr. Llompart, jaimista y ferviente católico,
dijo que no unía su voto a dicha petición de
indulto por no estar enterado , que de estarlo
tal vez, (fíjense bien,) tal
vez votaría con el Sr.
Pou.
El Sr. Carbonell, maurista, dijo que tratándose
de pedir clemencia unían sus votos a favor del
indulto.
El Sr. Suau, alcalde de Palma, concejal
conservador, se manifestó en contra del indulto
porque en estas cuestiones se faltaba al
principio de autoridad.
El Sr. Barceló, de la defensa social, católico,
jaimista y conservador, dijo que no estaba
conforme porque se trataba del Comité de huelga
y que ésta, dirigida por él, fue revolucionaria
y no comprende el porqué el Ayuntamiento ha de
ponerse al lado de los condenados, que de
hacerse así podría pedir indultos para todos los
condenados.
Contestóle el Sr. Pou diciéndole que se
explicaría las palabras del Sr. Barceló si
retratase de un conde o un marqués, pero no se
lo explica de él, que igual que yo, es concejal
gracias a la revolución.
Dijo que la huelga no fue revolucionaria y los
documentos publicados por las Juntas de Defensa
así lo reconocen y dan la culpa al Gobierno que
a la postre ha tenido el castigo que se merecía,
pues ha sido arrojado del poder a puntapiés, de
la manera más humillante.
Contestó el Sr. Barceló y el Sr.
Pou insistió en su proposición y así se
hizo, votando por pedir el indulto 19 concejales
y 7 que no.
A favor de la petición votaron los liberados,
reformistas, mauristas y dos conservadores, los
señores Solá y Bibiloni cuyos nombres hacemos
constar aquí para evitar confusiones.
Y luego se levantó la sesión.
oooooOooooo
El haber dicho el Sr. Llompart que no estaba
enterado del asunto de la sentencia del Comité
nos hace creer, o que no lee ningún periódico o
que no dijo la verdad.
No creemos lo primero, porque no concebimos a
ninguna persona que sepa de letras que no lea un
periódico y más cuando se trata de un concejal y
sí creemos que no dijo la verdad porque no es
posible, que un hombre como él no esté enterado
de la sentencia.
Hombres que como él quieren ser tan rectos y que
practican las doctrinas de Cristo, no
comprendemos se opusieran al indulto,
demostrando una vez más que no son lo que
debieran y que predican lo que no creen.
Del Sr. Barceló no queremos decir nada, sino que
si ésta es la doctrina que practica mejor le
estaría hacerse … otra cosa, pues el nombre de
católico no le sienta muy bien.
Del Sr. Suau, ni una palabra. Es datista y esto
basta para decir que debía defender los
principios de autoridad y al Gobierno, lo mismo
que la minoría conservadora, aunque hubo dos,
los Sres. Solá y Bibiloni, que no acataron su
orden.
oooooOooooo
LECTOR; quien quiere que fueses que leyeras
estas líneas retenlas para que no se te olviden
y cuando estos hombres te pidan tu voto
despréciales, no se lo des pues hacer lo
contrario es ponerte un lazo en el cuello para
tú mismo ahogarte. Si te vieras perseguido por
el Gobierno de los que tú diste el voto, ya ves
como le tratarían; no tendrían clemencia para
ti.
Para ellos eres revolucionario, aunque en días
de elecciones se hagan el tonto y te imploren el
voto.
Así son ellos.
Rieretti
Núm. 821, 2 de noviembre de 1917
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