Porreres. Localización de víctimas de la Guerra Civil.

Tres búsquedas y un desagravio

Diario de Mallorca 02/07/2009

Sebastià Sansó

 

El Ayuntamiento pide a la Justicia que investigue dónde están los restos de tres miembros de Esquerra desaparecidos en 1936

 

   
 

 

La ´possessió´ de Son Lluís, donde se cree están los restos de los desaparecidos. 

 

SEBASTIÀ SANSÓ. PORRERES. Todo el mundo en el pueblo ha oído hablar de ello, aunque pocos se atreven a confirmarlo a ciencia cierta. Historia convertida en leyenda que busca reafirmarse como realidad. El ayuntamiento de Porreres aprobó en el pleno de ayer con los votos de UM y Bloc y la abstención del PP que la justicia empiece a investigar dónde se encuentran los restos mortales de tres de las víctimas políticas de la Guerra Civil, que el 3 de setiembre de 1936 fueron asesinados y, según todas las fuentes orales recopiladas, lanzados a un pozo de la histórica possessió de Son Lluís.

Asimismo, también se sumó por unanimidad al compromiso consistorial de desagraviar a los familiares del que fuera jefe de obras de la escuela pública de Porreres, Climent Serra, fusilado en Manacor en agosto del mismo año, acabada de iniciar la infraestructura.

Mateu Moll de can Ratat, Jaume Julià de can Picarola y Miquel Julià de can Pa "son los únicos porrerencs que no fueron enterrados en fosas comunes y a los que todavía se les considera desaparecidos", recordaba ayer el alcalde, Bernat Bauçà, quien durante los actos de recuerdo a las víctimas republicanas del pasado mes de abril prometió a los familiares arrojar un halo de luz sobre el tema. "Nos comprometimos y es lo que vamos a hacer, iniciar los trámites para que el juzgado de primera instancia de Manacor investigue y vacíe los pozos a la espera de las muestras que confirmen las muertes".

Localización

Pero el trabajo no va a ser fácil. Son Lluís es un latifundio privado que se extiende hasta el término de Llucmajor y Campos, con varios pozos, cisternas y aljibes en los que empezar a registrar. El historiador Simó Tortella, pese a ello, se muestra esperanzado: "Es un primer paso muy importante después de la decepción de la incapacidad para excavar las fosas comunes", aunque prevé a su vez que "posiblemente los restos del pozo hayan sido quemados o bien cubiertos con cal". Sobre la ignorancia del paradero insiste: "Conocemos a vecinos del pueblo que sabrían identificar el pozo, pero todavía existe miedo; de hecho se ha documentado el testimonio de un hombre que acudió al lugar, alertado por los gritos de una de las víctimas, que yacía con una pierna rota mientras los otros dos ya estaban muertos. Aquel hombre alertó a los dueños de la possessió; cuatro días después apareció muerto", confiesa Tortella, que ha visitado con anterioridad la zona, junto a técnicos de la Universitat de les Illes "sin el menor impedimento por parte de la propiedad".

Otro historiador, Bartomeu Garí, miembro de la asociación Memòria de Mallorca y autor de un libro sobre la represión franquista en Porreres, cree que puede que en el pozo pueda existir otra víctima vecina de Vilafranca y se muestra convencido de que "exceptuando Picarola, las otras dos víctimas fueron fusiladas antes de ser lanzadas". Garí señala que, "de llegar a buen puerto, desde la asociación ya tenemos a los arqueólogos preparados".

El cuarto caso se centra en la figura de Climent Serra, maestro de obras de la escuela pública de Porreres, quien murió cuando ya había pagado la fianza municipal para la adjudicación del edificio y había comprado todo el material necesario. El Ayuntamiento no sólo no devolvió dicho emolumento, sino que solicitó el pago de nuevo a su viuda, que se encontraba a cargo de sus dos hijos de pocos meses.

DM 02/07/2009