Jaume Garcías i Obrador, el último presidente republicano de la Diputación
Fusilado en agosto de 1939, será nombrado hijo predilecto por el Consell, con motivo de la Diada de Mallorca

PEP ROIG
Electricista de profesión, fue colaborador de la revista Mundo obrero desde 1914. Combatió a los «terceristas» y la escisión comunista (1919- 21). En 1920 fue elegido presidente de la Societat d’Electricistes de l’Energia. Miembro del Partido Socialista Obrero Español, en 1921 fue elegido vicepresidente de la Federació de Societats Obreres de la Casa del Poble.

Entre 1927 y 1930 se encargó de la reorganización de las Joventuts Socialistes, siendo nombrado presidente. En 1931, con Antonio Pol se hizo cargo del Gobierno Civil de Balears. Este mismo año fue elegido concejal del Ajuntament de Palma. Partidario de dar por concluida la alianza con los republicanos, tras ser expulsado del PSOE, con Jaume Bauzà fundó el Partido Socialista Independiente.

En 1933 regresó a las filas del PSOE siendo elegido presidente de la Unión General de Trabajadores (UGT), encabezando, dentro del sindicato, la oposición a los caballeristas. Desde 1934 a 1936 representó a la Federación Socialista Balear dentro del Comité Nacional del PSOE. Tras las elecciones generales de 1936, que ganó el Frente popular, Jaume Garcías fue nombrado presidente de la Diputación Provincial.

Ocupando ese cargo le sorprendió el Pronunciamiento Militar del 17 y 18 de julio de 1936, que dio origen a la Guerra Civil española. En realidad el Golpe de Estado en Mallorca tuvo sus efectos en la madrugada del día 19. Desde los primeros momentos, Garcías hizo difundir consignas dirigidas a los republicanos y los socialistas para que no salieran de sus domicilios, con el fin de evitar altercados y provocaciones con los militares sublevados y los falangistas. Al mismo tiempo, con otros miembros del Frente Popular, se personó en la sede del Gobierno Civil para reunirse con el gobernador Antonio Espina en su despacho oficial, para convencerle de la necesidad de proporcionar armas al pueblo y tratar de evitar la declaración del Estado de Guerra. Pero nada de ello fue posible, porque Espina fue detenido en la misma sede del Gobierno Civil. Jaume Garcías pudo escapar, lo mismo que sus acompañantes.

Garcías se escondió en una casa de la calle obispo Cabanellas y después en otra de la Porta de Sant Antoni. Más tarde se refugió en el domicilio que el matrimonio formado por Gabriel Más y Margarita Ripio, ambos trabajadores del diario Ultima Hora, él en los talleres, y repartidora ella. La casa estaba situada en un primer piso de la Calle Antonio Frontera, ocupando la que fue la habitación de los abuelos.

Avisado el matrimonio de que los falangistas lo buscaban, Jaume Garcías se trasladó a una casa de sa Indioteria, en la que fue apresado por los falangistas la Nochevieja de 1938. También fueron detenidos Gabriel Mas y Margarita Ripio.

Los tres, con Joseph Torres y Sebastià Bennàsser, fueron juzgados en Consejo de Guerra en la Escuela de Artes y Oficios el 10 de mayo de 1939, acusados de “auxilio a la rebelión”. Jaume Garcías fue fusilado en el cementerio de Palma el 4 de agosto de 1939, meses después de acabada la contienda.

9 de setembre, 2007

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Jaume Garcias segut entre Ignasi Ferretjans, i Jaume Bauçà durant un miting al Coliseu Balear