1920 - “Las elecciones”

Hay que hablar claro. Estas elecciones han sido un triunfo de D. Juan March, porque ha salido triunfante la combinación que él impuso a los demás políticos.

A nosotros no nos interesa mas que un aspecto de esta lucha: el que pueda influir en la cuestión social, y concretando, el que dice relación al partido socialista.

Creemos que este partido está marchando a carrera tendida hacia el ocaso en el sentido social y en cambio progresa como partido político a las órdenes de D. Juan March.

Tendrá una masa de adeptos que se enfurecerán y se darán de palos por sus candidatos un día de elecciones, pero huirá de ellos el obrero que busca una mejora en su modo de vivir.

Ha tenido la Casa del Pueblo un año de vida próspera a causa de las mejoras en los jornales obtenidas por las violencias de las huelgas, mejoras que habrían obtenido en mayor escala aún por los procedimientos que nosotros predicamos, y buena prueba de ello la dieron los ferroviarios.

Ahora se convertirá en un centro político, como lo han sido los diferentes casinos republicanos y partidistas que hemos visto desfilar en una serie de cuarenta años. Se dará la anomalía de que se dirán defensores del obrero estando al servicio del capitalismo. Por consiguiente esta ficción no podrá durar y el obrero, el verdadero obrero enemigo de toda política, no tendrá más remedio que buscar en otros centros la defensa de sus intereses. Solamente en nuestros centros encontrará su verdadero hogar, donde sin ulteriores miras, sin intenciones ocultas, no trabajamos ni trabajaremos mas quie para el mejoramiento moral y material de la clase obrera.

EL ADALID nº 15

14 de febrero de 1920