Contra la guerra
EN BURDEOS
El jueves 6 del
corriente se celebró en esta villa un mitin internacional para
protestar contra la guerra de Marruecos, organizado por el
Grupo Socialista español
y la Federación Girondina, tomando parte en el mismo los compañeros
Fabra Ribas, del Grupo Socialista de París y el compañero Alfredo
Achúcarro, del Grupo de Bayona.
Por parte de la
Federación Girondina hicieron uso de la palabra los compañeros L.
Luzzi, abogado, y Rouanet, diputado por la circunscripción del Sena.
Abierto el
mitin por el compañero Marquet, que presidía el acto, empezó
manifestando que el compañero Camel no podía tomar parte, como se
había anunciado, por encontrarse ausente de la villa y no serle
posible venir, y el diputado por París Voilin, por no permitírselo sus
ocupaciones.
A continuación
indicó que el carácter del mitin era protestar contra la guerra de
Marruecos, donde los financieros se disputan la posesión de parte de
dicho imperio, no con propósito de civilizar a sus habitantes, sino
con el fin primordial de explotar las riquezas que su suelo encierra
en provecho de ellos.
Achúcarro
afirmó que un ideal común debe unir a los socialistas de todos los
países por la justicia y la verdad.
Bo comprendo –dijo-
cómo el Gobierno español trata de colonizar algunos territorios de
Marruecos cuando dentro de su nación hay algunos miles de hectáreas de
terreno sin cultivar en las que podrían ocuparse los brazos que hayan
de ir a Marruecos y el sinnúmero de familias que emigran a América por
no tener dentro de su nación quien ocupe sus brazos.
Hizo un
caluroso llamamiento a todos los trabajadores, tanto españoles como
franceses, para prevenirse contra la guerra, no reconociendo a Europa
el derecho de ir a Marruecos so pretexto de civilización, con los
fusiles, bayonetas y cañones.
A continuación
usó de la palabra el compañero Luzzi, manifestando que estos momentos
son graves y que el deber del Partido Socialista es hacer oír su voz
de protesta contra la aventura marroquí.
Marruecos es la
base de una vasta expedición financiera, y enfrente de ella está el
proletariado que nada gana con esto.
Seguidamente
habla
Fabra Ribas, indicando que no son los capitalistas españoles los
que quieren la guerra; manifiesta que ellos no son influyentes ni
ambiciosos, pues de ser así, ellos encontrarían dentro de España misma
ocasión y medios de emplear sus capitales. No es tampoco la clase
media, que tiene la experiencia en Cuba, Filipinas y Melilla. Tampoco
es el pueblo, que no tiene apetito alguno de conquista. La guerra la
desean solamente los que rodean la corona y los militaristas.
El Gobierno
español –dice- es el juguete de un viento de locura furiosa en este
momento y él querría llevar entre este torbellino a los hombros de
ideas avanzadas. Dice que el Gobierno está furioso por el movimiento
socialista-republicano, que ve allí en Marruecos la supremacía del
militarismo. Manifiesta que la paz será favorable al ideal socialista
y encuentra en la expedición marroquí un derivado para elogiar al
pueblo de ideas de progreso.
El pueblo no
quiere colonizar Marruecos. De cualquier forma que se desarrolle la
aventura, será el pueblo quien pagará los vidrios rotos. El deber,
pues, de todos los españoles es el de organizarse para oponerse a los
deseos de los que pretenden esta aventura.
Termina su
discurso dedicando un recuerdo a todos cuantos luchando en España por
la libertad de la prensa y del pensamiento sufren condena por la
nefasta ley de Jurisdicciones.
Últimamente
toma la palabra el diputado socialista Rouanet, que después de
extenderse en asuntos coloniales desde algunos años a esta parte entra
de lleno en el asunto de Marruecos, manifestando que de entrar en
Marruecos sea con misioneros laicos. Toda Europa puede establecerse en
dicho imperio, pero poniendo a la cabeza el representante de un estado
neutro. Existe –dice- un tratado secreto entre España y Francia y
nosotros ignoramos totalmente el tenor del mismo. Tenemos derecho a
saberlo y no sabemos nada. La República y la democracia no son más que
vanos hombres.
Llegados los
hechos desarrollados últimamente, el orador preconiza la vuelta al
derecho, a la justicia; Marruecos para los marroquíes, Francia para
los franceses y Alemania para los alemanes.
Todos los
oradores fueron estrepitosamente aplaudidos.
A continuación
el presidente leyó el siguiente orden del día:
“Los compañeros
franceses y españoles de la sección bordelesa del partido Socialista,
reunidos el 6 de julio en el teatro Saint-Paul;
“Después de
haber escuchado a los compañeros A. Achúcarro y
Fabra Ribas, del
Grupo Socialista español, y a los camaradas Luzzi y Gustavo Rouanet
exponer los puntos de vista socialista en que concierne la política de
España y Francia en Marruecos;
“Considerando
que la paz europea debe estar mantenida y fortificada:
“Considerando
que la campaña de Marruecos de Francia, con la intervención española y
alemana son una violación formal del acta de Algeciras y del tratado
franco-español:
“Considerando
que el proletariado de las grandes naciones modernas del día en día de
su opinión sobre estas cuestiones, por estar directamente interesado;
“Protestan
contra el envío de tropas a Marruecos, pidiendo a los Gobiernos que no
quebranten la paz europea y se esfuercen en cumplir las decisiones de
los Congresos internacionales de Stuttgart y Copenhague” Terminó el
mitin a los gritos de ¡Abajo la guerra! ¡Viva el Socialismo
internacional!
ooooooOooooo
Al día
siguiente, el compañero
Fabra Ribas dio una conferencia de carácter socialista para los
afiliados y sus familias.
Y dos días
después el compañero Achúcarro dio otra conferencia pública de
carácter socialista y societario,
Ambas
conferencias viéronse muy concurriadas
Burdeos y julio
1911
EL OBRERO BALEAR
Núm.
489, 29 de julio de 1911
Veure :
Guerra del
Marroc
fideus/
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