Mallorca, entregada a los italianos !que lo sepan los demás pueblos¡

Solidaridad Obrera. 18 septiembre de 1936

Memoria Civil, núm. 27, Baleares, 6 julio 1986

 

Tenemos una verídica información de la isla de Mallorca, recogida hace dos días, aunque de fuente confidencial, absolutamente irrefutable.

Nos avergüenza escribirla, porque, de hecho, la isla ha sido entregada ya a los italianos, los aliados de los facciosos, donde desembarcaban como en un colonia propia y donde mandan y disponen como en su propio país. Junto a la bandera bicolor de la repudiada Monarquía española, ondea la bandera italiana, junto a las autoridades facciosas, se sientan los fascistas italianos. Comparten, pues, la dirección de los asuntos públicos de la isla y todos sus beneficios.

Colonia italiana

Palma de Mallorca ya no sería España si se realizara el imposible triunfo de la rebelión militar. Sería una colonia italiana más, compartida con España en el más favorable de los casos. Una vergüenza para los que se llaman fuerzas "nacionales".

Por un puñado de fusiles, cañones y aviones, donde apoyar su soberbia desmedida y su orgullo de casta, los militares españoles han entregado Mallorca a la codicia de los italianos. Es la última -por ahora- villana acción cometida por los más grandes traidores que ha registrado la Historia de nuestro país. Cuando ésta se encare con ella, ¿qué podrán decir en justificación al horrendo crimen cometido?  La maldición de los verdaderos españoles les seguirá de generación en generación. A España la han cubierto de llanto y de dolor, de ruinas y desolación; pero su nombre queda cubierto de aprobio.

Persecución contra la gente de izquierda

La rebelión en Palma cogió a la población civil, como en toda España, en el mayor desamparo y en la mayor ignorancia. Nadie sabía nada de lo que ocurría. Fue así el triunfo de los facciosos tan fácil como cobarde. Las gentes de derechas se esponjaron al ver la facilidad con que se pasaba de la odiada república al régimen fascista. No faltaron ni panegiristas del nuevo régimen, llegados de Madrid, que cantaran desde los balcones oficiales las excelsias del nuevo régimen. Todo iba como la seda.

En la isla comenzó a iniciarse una terrorífica persecución contra las gentes de izquierda y los sindicalistas. Comenzaron por las personas destacadas y más adelante, con todo aquel de quién se tenían noticias que pertenecía a algún sindicato o a alguna agrupación republicana. Los fusilamientos se aumentaban a medida que pasaban las semanas.

Desembarco en Porto Cristo

Un buen día fue interrumpida esta orgía de sangre y dolor con la noticia que en Porto Cristo habían desembarcado fuerzas leales procedentes de Barcelona.

El susto fue grande, sobre todo cuando los primeros aviones republicanos lanzaron proclamas sobre la población. Poco efecto pudieron tener estas, sin embargo, porque allí donde caía una proclama en la calle, aparecía un fusilero apuntando a quien se atrevía a recogerla. Con todo esto, supieron los mallorquines que no España entera era fascista, y que se luchaba en la Península por la libertad.

Implicaciones de March

Hubo reunión de autoridades y comunicaciones telegráficas con March y Franco, quien se puso al habla rápidamente con Italia, pues a las doce horas llego el primer hidro italiano. Fue recibido con gran alborozo.

En el segundo hidro vino el propio March en persona, aunque permaneció de incógnito, tomando las disposiciones necesarias para la defensa de la isla.

Destitución de autoridades

El gobernador que los rebeldes habían tenido hasta entonces, fue destituido violentamente, porqué opinó en contra del plan de llevar italianos a Mallorca. Entonces fue nombrado, un nuevo gobernador que se llamó Antonio R. Ossorio, que es quien lleva la firma: pero siempre dirigido por el sinnúmero de italianos que poco a poco han ido desembarcando en la isla, como en un auténtica ocupación.

Conde Güell

Todas las noches hoy un gran trasiego de hidros. El ex conde de Güell, que estaba en Palma cuando la rebelión, se ha ido de Mallorca en uno de estos hidros italianos. Debe estar en territorio italiano.

Fusilamientos en aumento

La vida de Mallorca se restringió mucho mientras hubo tropas nuestras en la isla, si bien todos los días aumentaban los fusilamientos de ciudadanos de izquierda.

El teniente Rossini, dictador de la isla

Poco a poco, los italianos han ido apoderándose del control de la isla, y ya son absolutamente sus dueños. Uno de los más destacados mandones entre los invasores es el teniente Rossini, quien recorre los pueblos diciendo que hay que matar a todos los que se sospreche que son de izquierda, pues eso tuvo que hacer Italia para evitar los retoños y gozar de la felicidad fascista de hoy. Lo peor es que obedecen y es un verdadero dictador de la isla.

Las "niñas bien", con esa ligereza que distingue a esta decadente especie de nuestra sociedad, llevan insignias fascistas italianas como un trofeo de moda y la bandera que lucen es la bandera italiana. El "flirt" de esas "niñas bien" con los aviadores italianos nos traerá más de un hijo del aire. Muchas de ellas lucen pistola al cinto.

Exhibición y mofa de la retirada republicana

La estratégica retirada de nuestras fuerzas les llenó de júbilo y llevaron a Palma algunos cañones abandonados por nuestra fuerza y algunos víveres haciendo de ello exhibición y mofa.

Desde luego, las autoridades facciosas y extranjeras que dominan a Mallorca dieron la nota de que la retirada de las fuerzas de Bayo había sido por cobardía y por el empuje arrollador de la fuerza de ellos.

Parada militar

El domingo 6 se organizó una gran parada con motivo de la retirada de nuestras fuerzas y un desfile apoteósico.

Asistieron las autoridades facciosas, las milicias falangistas en formación, fuerza italiana que aquí ya se decidió a vestir por algunos de ellos el uniforme del "duce". Hasta ahora habían vestido el uniforme falangista. Se glorificó que la nueva "bandera" en el lugar conocido por Son Sardina.

Desfilada militar italiana a Nàpols

March gasta parte de su fortuna en la guerra.

Ese día se esperaba la presencia de March, per no asistió.

La impresión es que March está gastándose su inmensa fortuna en esta aventura. Por lo menos así lo creen algunos significados empleados de la Banca que lleva su nombre. Los aparatos traídos de Italia, por lo menos, están abonados por la Banca March. Ha habido un aparato que ha costado setenta mil duros.

La población ofrece un aspecto dolorosísimo. Comienza a escasear algún alimento. Desde luego, no hay azúcar, patatas ni aceite desde hace varios días.

En la base de Mallorca existen en la actualidad once hidros y en la planta hay bueno y gran material de guerra, pues raro es el día que no llega de Italia algo con destino a los rebeldes.

La desesperación de los compañeros de izquierda

Las víctimas que supone hasta la fecha esta ocupación, entre presos y asesinados, pasa de cuatro mil en la isla de Mallorca

La desesperación de nuestros compañeros que todavía sobrevivían en la isla, es que su existencia o su libertad ya no depende de unos militares traidores, pero españoles al fin, sino de los fascistas italianos, que se han adueñado de la isla y la controlan hasta el extremo de disponer de la vida de los españoles.

Se han hecho refugios contra los "raids" aéreos posibles de los nuestros en todas las casas y palacios de resistencia mural importante.

Mallorca queda totalmente a oscuras desde las nueve de la noche.

No funciona ningún espectáculo y los cafés han comenzado a abrirse, aunque en un reducido número esta semana.

Preguntamos a quien responda

Trasladamos toda esta relación de hechos a quien corresponda, para que todavía se hagan escrúpulos internacionales y se dude por algunos de la intervención directa de los italianos en nuestros asuntos.

Y hacemos más: preguntamos también a quien corresponda: ¿Hasta cuando vamos a tolerar esta indignidad?

Acomiadament dels legionaris italians a bord del Duilio el 13 de juny de 1939. A contrallum, un aparell  Heinkel 59 B de fabricació alemana (foto: Pollensa, la revolta contra la rebel·lio, March, Jaume, Cerdà, Andreu i Salas, Pere, Edicions Documenta Balear, Palma 2006)

Arconovaldo Bonacorsi, llamado conde Rossi, enviado a Mallorca por Mussolini, desfila a caballo por Palma