LOS HÉROES Memoria Civil, núm. 45, Baleares, 9 de noviembre 1986
Durante mucho tiempo se recordó al Baleares y las glorias de sus muertos se repitieron en la prensa insular. Entre los personajes más ensalzados se encuentra el franciscano José Cepeda Vidal que asistió espiritualmente a los heridos antes de que la nave se hundiera definitivamente; “Y ya en el agua, agotadas sus fuerzas, levantaba su diestra para bendecir en un esfuerzo supremo” escribe Ferrari Billoch en su Archivo de Baleares. Cuando se hizo preciso abandonar el buque y fue echada al agua cuanta madera se pudo como soporte para los náufragos, se relata la escena que protagonizaron el comandante del buque Isidro Fontela y el joven Flecha, Felipe Crespí, de 14 años. “Los hombres luchando con las olas, asidos a los maderos, sin fuerza para nadar, tenían todavía en grito vibrante (¡España!), estrofas de un canto (Cara al Sol) y una sonrisa (¡Viva la muerte!)”, apunta Ferrari ¿como escenografía de la acción de Felipe Crespí, quien, al abandonar el barco, avistó al comandante y fue en su ayuda. “El pequeño se sintió contagiado por el heroísmo sublime que infundía a todos con su alto ejemplo. El “felcha” decidió, con acento firme: No. Quiero morir con mi comandante. ¡¡Arriba España!! Fueron muchos los que no pudieron abandonar el barco y se ahogaron en él. Otros sobrevivieron y sirvieron de testimonio para narrar el hundimiento. En torno a ellos se creó toda una mística de heroísmo y entrega. Ninguno de los consultados ha querido recordar hoy la tràgica situación de aquella madrugada del 6 de marzo de 1938”
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