MITIN EN MANACOR El acto de solidaridad a los compañeros mineros de España, llevado a cabo en este pueblo el domingo a las tres de la tarde, fue imponente. El espacio local de la “Cooperativa Manacorense” estaba atestado de trabajadores que como buenos soldados de al causa del trabajo habían acudido a la consigna dada por la Agrupación Socialista, y las colectividades obreras asociadas, Cooperativa, Sociedad de Albañiles, la de Carpinteros, Zapateros, Podadores y una representación de la Federación Obrera Artanense. A la hora señalada el compañero Blanque declaró abierto el mitin y expuso el objeto de la celebración de acto que se realizaba y a continuación puso de relieve, las injusticias de que son víctimas nuestros hermanos mineros de España, hizo resaltar la esclavitud del trabajo, los malos tratos que reciben y la explotación que sobre ellos se ejerce y terminó haciendo historia de las fases que ha pasado la Agrupación Manacorense, propagó ideas Socialistas a fin de llegar a constituir un fuerte baluarte en donde ha de estrellarse la imperante burguesía. Usó de la palabra el compañero Andrés Frau en representación de la Agrupación y relató la vida del obrero campesino y las pésimas condiciones en que los patronos hacen trabajar a los obreros agrícolas, y los comparó con los trabajadores mineros, para demostrar que no tienen comparación por lo penosos que son y lo peor que son tratados los obreros que están bajo el déspota mando de la burguesía minera y de capataces a las órdenes de capitalistas que sólo tienen afán de acumular riquezas y terminó aconsejando la unión de todos los proletarios. El compañero Juan Riera, secretario de la Sociedad de Carpinteros, tomó la palabra y relató los tratos crueles que pasan los mineros de la península, las condiciones antihumanitarias, que han de trabajar por un jornal que no llega ni de mucho poder satisfacer sus primeras necesidades y expuestos a todas horas ser aplastados por un derrumbamiento de tierra, se extendió en atinados argumentos para demostrar la necesidad que tiene el obrero de estar asociado y terminó aconsejando la asociación, única arma que vencerá los males que azotan a la humanidad. El compañero Soler tomó la palabra en representación de la Cooperativa. Empezó relatando los males que afligen a las clases obreras en general, pero dijo no teníamos conocimiento exactos, hasta ahora de que había hermanos nuestros, trabajadores de la industria minera, que por el egoísmo capitalista sufriesen los rigores del hambre y la miseria tan aguda y de una manera tan cruel y despótica, como nos lo relatan estos días la prensa obrera, con gran profusión de datos. Hizo historia de lo que en letras de molde se ha dicho, de las compañías mineras y el despotismo que tienen en el trato de los indefensos trabajadores, y concluyó demostrando que luchando continuamente en el campo societario y en el político socialista, llegaremos a emanciparnos de la tiranía del capital. El compañero Roca; usa de la palabra, principió saludando a los Manacorenses en nombre de las colectividades de Palma; hecho el saludo, dijo, si verdaderamente tenemos que lamentar la explotación, esclavitud y tiranía que por el egoísmo de la clase patronal, son víctimas los obreros de la industria, del comercio y de la Agricultura, no tiene comparación, con los terribles tormentos que sufren los desdichados compañeros que trabajan en las minas de Riotinto, las Carolinas, Linares, Almadén y la mayoría de las que existen en España, que son un cementerio de seres humanos, como atestiguan las estadísticas espantosas de hecatombes realizadas, muriendo en el fondo de las minas millares de hermanos nuestros, aplastados por desprendimiento de tierras, y otros quemados por las llamas del grisú, muchas hay de ellas que sirven de fosa común de seres humanos enterrado en vida dentro las entrañas de la tierra. Pero no para aquí compañeros la criminalidad de las compañías mineras compuestas de inquisitoriales verdugos, a más de tener expuestos los trabajadores a desgracias continuas que muchas se podrían evitar, si no fuese por el vil interés al capital, se les roba las entrañas y les hacen morir de hambre. El jornal que ganan es de seis a siete reales regla general, y la jornada ilimitad, y se les somete a comprar a los economatos o tiendas de comestibles, que son a cargo de las compañías mineras y en estos economatos o tiendas, se venden los artículos más inferiores que se encuentran y se venden muy caros a los infelices obreros; el robo se manifiesta en todas partes y el trato que reciben es peor que el que daban a los esclavos. Estos son los sentimientos humanitarios de las negreras compañías mineras, comerciantes de carne humana que hasta un mal hospital no tienen para casos de desgracias. Reseñó las causas que originan tantos males y demostró que en todas se manifiesta la lucha de clases y terminó recriminando duramente la clase capitalista, causa su egoísmo del malestar y sufrimiento de toda la humanidad. El Presidente hizo un breve resumen y se leyeron las conclusiones de petición acordadas, quedan aprobadas y dio por terminado el acto. El Correspondal Núm. 374, 6 de febrero de 1909
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