CAJA DE SOCORROS Y RETIROS EN PROYECTO En breve será un hecho por las sociedades obreras de Palma la constitución de un organismo a base múltiple, que proporcionará a sus asociados por lo de propio un inmediato, aunque modesto, beneficio; pero que en el futuro, promete grandes y ventajosos beneficios para los huérfanos de todo amparo. Hoy, de todas las diversas sociedades de socorros existentes en esta ciudad, ninguna de ellas puede satisfacer las necesidades en caso e enfermedad, de la clase explotada, dada la cuota de dieta que perciben los enfermos y en caso de invalidez para el trabajo, es tan insignificante la dieta destinada a ese efecto, dados los escasos recursos de que dispone la sociedad que resulta irrisorio; viéndose por tanto el inválido o anciano que durante su vida ha gastado sus fuerzas trabajando, obligado a implorar la caridad pública o a verse recluido en una de esas casas grandes llamadas de beneficencia, ausente de sus seres más queridos (porque éstos no ganan la suficiente para mantenerse ellos) a pasar el resto de sus días, en medio de la mayor tristeza. A evitar estos casos, tiende la creación de la Caja de Socorros y Retiros, a iniciativa de los mismos obreros que gracias a la observancia de la realidad les ha hecho comprender que su mejoramiento ha de ser obra de ellos mismos. No queremos decir con esto, que momentáneamente la Caja en constitución, huya de satisfacer todas las necesidades, porque es un imposible: pero si debemos anticipar, las ventajas que ha de proporcionar a los explotados, en relación proporcional al número de sus asociados. Cuanto mayor sea el número de éstos, más ventajas o beneficios podrá dar. Por lo de pronto además del socorro, el obrero imposibilitado para el trabajo, percibirá una dieta de una peseta o de una cincuenta, según los años de asociado, en calidad de retiro. Y si como se cree, los obreros reconocen lo ventajoso que ha de ser para ellos el citado Organismo e ingresar en él, es casi seguro que la dieta de retiro aumentará, al igual que la de dos pesetas como socorro, al mismo tiempo que la obtención de otros beneficios: como única recompensa al que ha sido honrado trabajador. A engrosar pues el número de compañeros, con la seguridad de que cuando seamos inútiles para el trabajo, no nos hallaremos extenuados y sin recursos. Palma 8 de abril de 1909. Núm. 383, 10 de abril de 1909
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